La asociación de medios alerta de que la IA de Google «vampiriza» los contenidos de la prensa

Tras sus primeras comprobaciones y la realización de varias preguntas a dicha herramienta digital sobre temas de actualidad, AMI ha descubierto que «bebe de los contenidos de los medios de información sin citar las fuentes», según una nota publicada este viernes. Es más, al ser preguntado por las fuentes usadas para sus respuestas, «Bard se limita a decir que no puede ayudarte con esta pregunta. De esta manera, los medios ni tan siquiera obtienen el crédito debido de ser las fuentes de información sobre las que la herramienta ha elaborado su respuesta».

Critica también que, al tiempo que se afecta al legítimo derecho de los medios sobre su trabajo y esfuerzo inversor, Bard hace «una captura masiva de datos personales de los usuarios que serán utilizados para monetizar publicitariamente sus perfiles de sus usuarios, en una nueva intromisión en el derecho a la intimidad».

Asimismo, AMI señala que Bard avisa de que los resultados que ofrece no son necesariamente fiables, De esta forma, «declina la asunción de cualquier tipo de responsabilidad» y, además, «pone con ello en riesgo la fiabilidad de la información que reciben los propios ciudadanos». En todo caso, los medios exigen «el aseguramiento de que los sistemas de IA generativa no facilitarán la creación de situaciones de competencia indebida en los mercados».

El comportamiento de Bard es similar al iniciado ya hace unos meses por Microsoft con la herramienta ChatGPT. La asamblea general de AMI aprobaba el pasado 20 de junio sus peticiones a reguladores, desarrolladores e implementadores de inteligencia artificial generativa (IAG). Entre otras cosas, solicitaba que solo bajo consentimiento expreso pudieran ser utilizadas las informaciones periodísticas para nutrir la IAG, respetando así el esfuerzo inversor y la responsabilidad asumida por los editores de información.

AMI recuerda también que la IAG debe respetar que los consentimientos de los editores de información y agencias de noticias sean prestados de forma granular y sin que ello afecte a la visibilidad de las marcas informativas en el conjunto del ecosistema de internet del que las grandes plataformas son guardianes de acceso tal y como ha declarado la Unión Europea.

Asimismo, la asamblea de los medios reclamaba que los modelos de IAG sean transparentes frente al público y frente a los editores de información en el origen de las fuentes de información que utilizan, de forma que sea posible para los ciudadanos valorar la calidad de la información y para los editores el ejercicio de sus derechos sin asimetrías de información.

AMI advierte que el lanzamiento de Bard por parte de Google ha sido realizado sin ningún tipo de diálogo con esta asociación, que representa los intereses de los principales editores de información y agencias informativas de España.

Asimismo, la asociación realiza un llamamiento a todas las fuerzas y partidos políticos en campaña electoral para que asuman el compromiso claro de asegurar la adecuada protección de los derechos de los medios de información en la asimétrica relación de que mantienen con las plataformas tecnológicas. Y todo ello, además, con la responsabilidad específica de ejercer responsablemente las obligaciones reforzadas que España asume desde la presidencia de la Unión Europea.

Por último, AMI solicita a la CNMC que, sin mayor dilación, admita la personación de esta asociación en el expediente sancionador abierto contra Google por explotación indebida de la extrema situación de dependencia de los editores de información y agencias de noticias en el mercado de los derechos de propiedad intelectual de la prenda.