El papa Francisco 'bendice' las uniones civiles homosexuales

«Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de una familia a nadie, ni hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso», comenta el Pontífice en el documental.

La cinta ofrece el testimonio de Andrea Rubera, un italiano homosexual con tres hijos qué escribió una carta a Francisco y al que después éste le llamó por teléfono para animarle a que llevara a los niños a la parroquia. «Lo hicimos y nos va muy bien», explica Rubera, cuyos niños llevan ya tres años de «camino espiritual» en una comunidad católica. El Pontífice le invitó a que fuera «transparente» con sus circunstancias familiares en la parroquia, advirtiéndole además de que «no todos iban a estar de acuerdo».

Afineevsky también entrevista a Juan Carlos Cruz, víctima chilena de abusos sexuales al que Francisco recibió en mayo de 2018 en el Vaticano y al que pidió perdón por no haber creído en un primer momento. Cruz, al que el Papa le dijo que «Dios le había hecho gay y le amaba así», según dijo tras reunirse con él, detalla en el documental cómo Bergoglio fue abriendo los ojos ante la magnitud del problema de la pederastia eclesial en Chile.

No es la primera vez que el Papa se muestra en esta línea frente a las uniones gais, aunque nunca se había expresado de manera tan clara. En una entrevista en 2014 con el 'Corriere della Sera', dijo que había que valorar «según los casos», mientras que en 2017, en un libro-entrevista con el sociólogo Dominique Wolton, comentó: «El matrimonio es la unión de un hombre con una mujer. Este es el término preciso. Llamemos a las uniones del mismo sexo 'unión civil'». Cuando era arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio mostró su apoyo a las uniones civiles homosexuales, marcando siempre una clara diferencia con el matrimonio, aunque nunca lo había hecho de manera tan rotunda desde que fue elegido Papa en 2013.

Ya en 2014 el Pontífice estaba estudiando cómo la Iglesia católica debía responder a esta cuestión, según contó el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York. En una entrevista con el canal televisivo Nbc explicó que Francisco pensaba que la Iglesia debía reflexionar sobre «las razones» que habían llevado a algunos países a legalizar las uniones civiles de las parejas gais. «Más que condenarlos, preguntémonos por qué esto se da en algunas personas», comentó Dolan. Otros autoridades eclesiásticas también se habían mostrado a favor de la regulación de las uniones entre personas del mismo sexo, aunque sin equipararlas con el matrimonio.

La posición oficial de la Santa Sede, no obstante, parecía claramente contraria hasta ahora. «No existe ninguna 'apertura' a las uniones entre personas del mismo sexo», comentó en diciembre de 2019 en una entrevista con los medios vaticanos Giacomo Morandi, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe. A Morandi le tocó salir al paso después de que algunos interpretaran un cambio respecto a este punto en el documento '¿Quién es el hombre?', publicado por la Pontificia Comisión Bíblica. Recordó además que en las Sagradas Escrituras «no hay ejemplos de 'unión' legalmente reconocida entre personas del mismo sexo».

La apertura de Francisco hacia los homosexuales no ha impedido que critique lo que considera la «teoría de genero», que según denunció en 2015 en el vuelo de regreso a Roma tras su viaje a Filipinas, se trata de imponer a los países más pobres. «Es la colonización ideológica: entran en un pueblo sin tener nada que ver con él. Lo colonizan con una idea que quiera cambiar una mentalidad o una estructura», dijo entonces. Sobre esta cuestión profundizó al año después, cuando explicó en el vuelo tras su peregrinación en Azerbaiyán: «Una cuestión es que una persona tenga esta tendencia, elija esta opción, y también hay quien cambia de sexo. Otra cosa es la enseñanza en las escuelas siguiendo esta línea, para cambiar la mentalidad. A esto yo lo llamo colonizaciones ideológicas». En aquella ocasión confesó además que había «acompañado» a homosexuales cuando era un simple sacerdote, también cuando era obispo e igualmente ahora que es Papa.