Muere la primera receptora de un trasplante facial en EE UU

Culp resultó gravemente herida en 2004 cuando su marido le disparó en la cabeza antes de dispararse a sí mismo. El balazo le destrozó la nariz, las mejillas, el paladar y el ojo derecho. Las heridas de su agresor fueron mucho menores, y afrontó una condena de siete años de cárcel por el ataque. Culp soportó 30 cirugías antes de someterse al trasplante de cara en diciembre de 2008, un procedimiento muy complejo que duró mas de 22 horas en el que participó un grupo multidisciplinar de médicos liderados por la doctora María Siemionow. Los especialistas reconstruyeron el 80% del rostro de la mujer con el de una donante fallecida. «Su fortaleza se hizo evidente por el hecho de que fuera la paciente de trasplante de rostro con más tiempo de vida hasta la fecha», dijo el doctor Papay.

La complicada operación, realizada en el mundo apenas unas docenas de veces, supone una lucha de por vida para evitar que el organismo rechace el tejido implantado. Los medicamentos contra el rechazo pueden propiciar una serie de infecciones y causar cáncer.

Culp, madre de dos hijos, se dedicó tras la operación a dar charlas sobre la violencia doméstica y a alentar a otras personas que se habían sometido a trasplantes de cara, como Charla Nash, una mujer que fue mutilada por el chimpancé que tenía como mascota.