Muere con 106 años el sacerdote más anciano de España

Fue ecónomo de los pueblos guadalajareños de Escariche, Escopete, Fuentenovilla, Albares y Almoguera y de allí pasó a ser destinado a los pueblos toledanos de Espinoso del Rey, Torrecilla de la Jara, Retamoso de la Jara y La Fresneda. En 1957, en el concurso de párrocos de ese año, fue destinado a la parroquia de Velada donde permaneció hasta que se jubiló en 1985. Desde 1991 -año en el que ingresó en la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz- hasta 2013 colaboró en las tareas de confesionario y distribución de la Sagrada Comunión durante las horas de culto en la Basílica de Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina (Toledo), trabajo que realizó hasta que cumplió 100 años.

La muerte le ha llegado en la casa sacerdotal donde residía en Talavera de la Reina y donde últimamente se movía ayudado por una silla de ruedas. Sin embargo, su vida se caracterizó por su excelente salud: sólo estuvo de baja cuando contrajo una pulmonía doble de la que se recuperó. «Lo peor que me podría haber ocurrido es que la cabeza no me hubiese regido», solía decir Julio Damián, que lamentaba que las piernas ya no le respondieran y bromeaba con la posibilidad de que le convocaran a un maratón. Aficionado al deporte, reconocía ser un gran hincha del Atlético de Madrid y alegrarse de todos sus triunfos.