El militar siguió a su exmujer e intentó meterla a la fuerza en su coche antes de dispararle en Málaga

Presuntamente, el hombre fue hasta Nerja para localizarla y, tras una vigilancia en las inmediaciones del domicilio de uno de sus tres hijos, vio que la perjudicada se subía a su vehículo, desde el que se desplazó a Torrox, hasta la vivienda de una de sus hijas. Así, él habría ido tras ella y la abordó en la calle, cuando la víctima ya se había apeado de su turismo y se disponía a ir a casa de un familiar.

Según las fuentes consultadas, el militar, tras sorprenderla en las inmediaciones del portal, intentó introducirla a la fuerza en su automóvil, a lo que la mujer se habría resistido al tiempo que gritaba pidiendo auxilio. Ocurrió sobre las 15.50 horas, cuando varios vecinos escucharon a la víctima que solicitaba ayuda y se asomaron a las ventanas, tras lo que trataron de convencer al varón para que depusiera de su actitud, aunque sin éxito.

Fue entonces cuando, presuntamente, el hombre efectuó varios disparos, de los que al menos dos alcanzaron a la perjudicada. Luego, empleó la misma arma de fuego para suicidarse en el lugar. Las detonaciones pusieron en alerta al vecindario. El servicio de Emergencias 112-Andalucía recibió numerosas llamadas en las que se avisaba de que se habían escuchado varios disparos, por lo que el centro coordinador movilizó a los efectivos de la Guardia Civil, a los servicios sanitarios y a la Policía Local. Para cuando llegaron los facultativos, únicamente pudieron certificar la muerte del militar.

La mujer, por su parte, fue trasladada en estado grave al Hospital Regional de Málaga. Según las fuentes, una de las balas le alcanzó en la zona del pecho, cerca del corazón, mientras que un segundo proyectil pudo ser frenado por el bolso que portaba y que le cubría el abdomen.

La perjudicada, antes de la llegada de los primeros guardias civiles, estaba siendo auxiliada por un vecino que intentó taponar las heridas para evitar que perdiera tanta sangre, lo que pudo ayudar a mantenerla con vida hasta la llegada de los agentes. Este martes tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el centro hospitalario, donde permanece ingresada.

Los hechos han dado lugar a la apertura de una investigación por parte del Instituto Armado, que trata de esclarecer todas las circunstancias que rodean el suceso, que se enmarcaría en la violencia de género. La mujer se había establecido hacía relativamente poco tiempo en la provincia malagueña, donde residen los hijos que tiene en común con su exmarido y presunto agresor. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno precisaron que no existían denuncias previas por violencia machista en este caso. Al parecer, ambos habían mantenido disputas en los juzgados hasta recientemente.

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Los vecinos, asustados: «Sonaron como tres petardos»

Los vecinos de la barriada de Las Protegidas de Torrox, donde ocurrieron este martes los hechos, están conmocionados. Faltaban pocos minutos para las cuatro de la tarde cuando escucharon «como si fueran tres petardos». «Pero pensé, cómo van a estar tirando petardos a estas horas un martes», dijo a este periódico uno de los residentes.

Alertados por los disparos, rápidamente se asomaron a las ventanas y vieron los vehículos de emergencias, de la Guardia Civil, Policía Local y la ambulancia. En el transcurso del forcejeo previo entre el presunto autor de los disparos y su exmujer, ésta empezó a gritar y a pedir auxilio. Varios vecinos increparon entonces al militar retirado, que esgrimió el arma, un revólver, y disparó a su expareja. Uno de los vecinos la socorrió taponándole las heridas.