Los meteorólogos aventuran que la DANA se repetirá dentro de 20 años

. Un informe de la Organización Meteorológica Mundial augura que la DANA que el martes 29 de octubre provocó la riada más grave de la historia de España se repetirá en unas dos décadas. El documento, que firma la organización científica World Weather Attribution, desvela que la lluvia que cayó aquel día es un 12% más de la que se habría recogido en un fenómeno de precipitaciones similares antes del aumento de 1,3 grados en la temperatura media del planeta.

El estudio, por tanto, apuntala la tesis de que el cambio climático antropogénico puede, y de hecho lo hace, provocar fenómenos más graves y, por tanto, con más potencial final más destructivo. El documento, elaborado el pasado día 31, dice que la lluvia se previó el 25 de octubre y que su gravedad se constató en la mañana del 28. «Pese a las predicciones, muchos valencianos solo recibieron alertas cuando la lluvia ya había empezado y la evacuación no era posible para muchos», indica.

El informe insiste en que lo que cayó sobre Chiva fue «un evento extremo» y que puede tardar más de 20 años en repetirse. En todo caso, con los datos que disponen los científicos, no es posible determinar cómo de pocos frecuentes son estos eventos. El documento si apunta que los días en los que cae tanta agua son el doble de probables que antes del aumento de 1,3 grados en el clima mundial. «Estos resultados están basados en datos observados y no incluyen modelos climáticos que se usan en estudios completos. Sin embargo, los resultados van en la línea de la evidencia que ya existe sobre que eventos similares ocurridos en toda Europa son señales del cambio climático. Estamos seguros de que los cambios en las precipitaciones intensas están provocados por el cambio climático antropogénico», indican los autores.

El informe, además, desvela que las riadas «suelen ser provocadas por fuerte precipitaciones en unas pocas horas». «Los estudios han demostrado que estos eventos de menos de un día son un 20% más comunes que los chubascos más extremos. Europa ha sufrido riadas devastadoras en fechas recientes con altísimos recuentos de víctimas. Por ejemplo, en Alemania y Bélgica en 2021 murieron 239 personas. Esto subraya la urgente necesidad de mejorar los sistemas de alertas tempranas y rápida reacción que son vitales para asegurar que la gente no corre peligro», dice el documento de la World Weather Attribution.

Los meteorólogos insisten en medidas de gestión de las inundaciones como restauración de humedales y aumentar los esfuerzos para hacer frente a las vulnerabilidades sociales «para proteger mejor a quienes cobran menos y a las comunidades minoritarias, que suelen vivir en zonas de alto riesgo de riadas».

«Esto reducirá también el coste de pérdidas humanas», aseguran los expertos en el informe, que ha sido elaborado en apenas 24 horas con los datos disponibles al día siguiente de la riada, como es habitual en esta organización que estudia eventos climáticos extremos en todo el mundo para sacar unas primeras conclusiones.

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