La mañana del pasado sábado dejó una imagen un tanto rocambolesca en la plaza de San Marcos, donde se ubica el convento homónimo que acoge el Parador de León. Uno de los huéspedes de la institución se sirvió de la balaustrada de uno de los ... balcones que dan a la plaza para colgar una prenda de ropa. Un gesto habitual y cotidiano que no sorprendería ni indignaría a nadie de no ser por el edificio en el que se realiza.
Publicidad
Noticia Relacionada
No en vano la propia web del Parador de San Marcos describe la construcción «uno de los monumentos más importantes del Renacimiento español». «Su fachada es una perla del plateresco español. Es de un solo lienzo con muro de dos cuerpos y dos pisos, rematado en crestería de calada y candeleros», detallan en la página del monumento.
La situación no pasó despercibida para los vecinos. De hecho, Aranzazu Fidalgo, una leonesa que paseaba por la zona, se acercó hasta la recepción del parador para advertir de la situación. Recibió por respuesta que el cliente paga y el cliente decide, asevera esta residente.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.