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Los pies del 'youtuber' Vitaly Zdorvetskiy, en lo alto de la gran pirámide de Guiza. R. C.
Un 'influencer' desafía a Keops

Un 'influencer' desafía a Keops

Arrestan a un youtuber que escaló la gran pirámide de Guiza al grito de «¡el miedo no existe!» para promocionar una campaña de donaciones en favor de Australia

Iker Cortés

Madrid

Domingo, 19 de enero 2020, 19:50

Ya lo vaticinó Andy Warhol: «En el futuro todos tendremos quince minutos de fama». Las redes sociales y plataformas como YouTube han convertido esa afirmación en algo real, abriendo camino a nuevas e interesantes voces, pero también a personas sin oficio ni beneficio -salvo el ... de exponer sus vidas y el de superar el último reto tonto-, que acaban convirtiéndose en estrellas de lo inmediato.

Al 'influencer' Vitaly Zdorvetskiy podríamos enmarcarlo, sin lugar a duda, en este segundo grupo. Nacido en la ciudad rusa de Murmansk, en 1992, el joven iba para skater pero varias lesiones dieron al traste con una vida sobre la tabla. Después de transitar, sin pena ni gloria, por todo tipo de oficios -fue basurero, un rótulo andante, el tipo que despeja los platos sucios de las mesas de un restaurante y hasta hizo sus pinitos como actor porno-, encontró en YouTube su camino hacia el éxito, una red en la que ya cuenta con más de 10,3 millones de suscriptores y sus vídeos han superado los 1.700 millones de visionados.

Sus seguidores esperaban el último con impaciencia -lo colgó ayer- porque Zdorvetskiy anunció la pasada semana a sus tres millones de adeptos en Instagram que había sido arrestado en Egipto. ¿El motivo? Subió a la gran pirámide de Guiza, desafiando al mismísimo Keops , un instante que recogió en vídeo y fotografías y que luego exhibió en unos 'stories', con frases como '¡Píllame si puedes!' y '¡El miedo no existe!', en los que se mofaba de los miembros de seguridad que, encaramándose a los enormes adoquines, habían intentado atraparlo.

Vídeo. El vídeo de la escalada.

Otra imagen mostraba las vistas desde la cima de la única de las siete maravillas del mundo que aún perdura y venía acompañada de un texto más completo: «No hay palabras que puedan explicar lo que acabo de pasar en los últimos cinco días. Estaba encarcelado en Egipto porque subí a la pirámide de Guiza. He estado en la cárcel muchas veces, pero esta fue, con mucho, la peor. Vi cosas horribles y no le deseo esto a nadie. ¿Valió la pena? ¡Joder, sí! Lo hice por una buena causa». Esa buena causa es una campaña para ayudar a Australia, pasto de las llamas. De momento ha recaudado 1.035 dólares del objetivo de 500.000 dólares (alrededor de 451.000 euros).

Recientemente el Parlamento egipció aumentó las sanciones para quienes escalen este tipo de construcciones, con multas que van desde los 630 hasta los 6.300 dólares, y la posibilidad de pasar al menos un mes en la cárcel.

Un caso más escandaloso

Pero el de Zdorvetskiy no ha sido el escándalo más sonado en torno a las pirámides. En diciembre de 2018, el Gobierno egipció pidió a la Fiscalía General investigar un vídeo difundido también a través de las redes sociales en el que se veía a una pareja subiendo a una de las tres pirámides al atardecer. En los últimos segundos, la mujer comenzaba a desnudarse y al final del vídeo aparecía una fotografía fija de la pareja, totalmente desnuda, practicando una postura sexual. Según recogía posteriormente la agencia de noticias estatal MENA, los responsables de las imágenes eran el fotógrafo danés Andreas Hbid y su compañera Josephine Sarahh. A pesar de haber identificado a ambos, poco más se supo.

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