«Ha sido horrible y ya me siento a salvo», asegura una de las denunciantes de la violación en Murcia

La supuesta triple agresión sexual cometida contra las tres hermanas se habría cometido en dos domicilios distintos, según el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Jiménez, que en rueda de prensa explicó que la otra casa fue la de los tres detenidos, a donde habrían ido las otras dos hermanas, de 20 y 18 años. Por tanto al salir del bar de copas donde festejaban el nuevo año, el grupo se habría dividido en dos.

Una vez que la mayor de las hermanas hizo la denuncia, se llamó a las otras dos y se les practicó los exámenes forenses que dicta el protocolo. Los delitos por los que se acusaba a sus tres acompañantes son agresión sexual y uno por lesiones: la más pequeña no fue violada pero sí sufrió golpes. Pocas horas después, ellas se preparaban para abandonar España y la Policía Nacional detenía a los tres señalados -jóvenes, altos y barbados-. Según fuentes de la investigación, Sayed, Mohamed y Johannes tienen 21, 22 y 26 años son de nacionalidad afgana y residen en Murcia. Dos son solicitantes de asilo, uno estudia Formación Profesional y ninguno tiene antecedentes. Los detenidos niegan las acusaciones, y sostienen una versión que «difiere de los datos reflejados en la denuncia de las víctimas», asegura el diario 'La Verdad', mientras Jiménez llama a la prudencia y recuerda que la investigación está abierta y se centra en la búsqueda de testigos y el seguimiento de las cámaras de seguridad.

«Ha sido horrible pero ya estoy con mis padres y me siento a salvo», escribió la hermana mayor en un mensaje de texto a su casera, divulgado por la televisión. La familia de Ohio -padre, madre y las tres hijas- se encuentra en Viena, como tenían programado al inicio de su viaje navideño hace 15 días. En su equipaje llevan una copia del informe del examen pericial efectuado por el Instituto de Medicina Legal. De confirmarse las violaciones serían las primeras de 2020.