Grave explosión en Gijón en el sótano de las baterías de cok de Arcelor

Grave accidente el que se ha registrado este martes en las instalaciones de la factoría de Arcelor en Gijón. Las baterías de cok han sufrido dos deflagraciones consecutivas pasadas las dos de la tarde, que han provocado heridas a tres trabajadores y que se han escuchado también en las parroquias cercanas, lo que ha generado una gran alarma. La instalación se está evaluando, pero previsiblemente podrá ser arrancada en las próximas horas y no se verá afectada la producción de forma importante.

En concreto, las deflagraciones -una inicial más pequeña y otra mayor- tuvieron lugar en el extremo de la batería de cok número 1. Se cree que fueron ocasionadas por una sobrepresión en el circuito de alimentación de la red de gas de cok. Según confirman fuentes de la siderúrgica, el siniestro tuvo lugar en las válvulas antiexplosión del gas de alimentación, lo que ha causado quemaduras a los tres operarios de la empresa Daorje que estaban en tránsito, en unas escaleras, y que fueron evacuados al Hospital Universitario Central de Asturias para recibir asistencia médica. Los afectados fueron ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos por «quemaduras e inhalación de humo, con pronóstico reservado o grave», según explicaron fuentes sanitarias a EL COMERCIO. Posteriormente, uno de ellos fue trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital de La Paz, en Madrid. Las víctimas son un hombre de 48 años con quemaduras en pecho y cara, otro de la misma edad, que también tiene afectación en manos y brazos y que ha tenido que ser intubado, y uno de 53 años, que fue trasladado en el helicóptero de los bomberos, también intubado y con quemaduras en manos, brazos y cara. El accidente tuvo lugar justo en el cambio de turno, en el de la mañana trabajaban 31 operarios y en el de la tarde 35.

El incendio fue controlado por los bomberos de la siderúrgica y como medida de liberación de gases de la batería se prendieron las ocho antorchas de las que dispone. Por motivos de seguridad, se desalojó también a personal de los hornos altos.

Se da la circunstancia de que las baterías de cok, que tienen el cometido de preparar el combustible para los hornos altos, son las más competitivas del grupo y son, además, las instalaciones más modernas de la factoría gijonesa. Tras acumular varios retrasos se pusieron en funcionamiento en 2021. Aunque en su arranque sufrieron varios contratiempos, ahora funcionaban a buen ritmo y eran de las divisiones más rentables de las plantas de la multinacional en la región.

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Pocos minutos después de conocerse la noticia, el presidente Adrián Barbón afirmó, a través de sus perfiles en redes sociales: «Sigo con preocupación lo sucedido y pendiente de las informaciones que vamos recibiendo en el Gobierno de Asturias». La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, también expresó su preocupación, tras conocer que había heridos.

El consejero de Ciencia, Borja Sánchez, que tenía este martes una reunión con representantes sindicales para hablar, precisamente, de riesgos laborales, expresó también su preocupación «por este fatal accidente» y deseó una pronta recuperación a los trabajadores afectados. Además, subrayó la necesidad de seguir avanzando en la prevención y destacó «la suerte» que hay en la comunidad de contar con el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales para abordar medidas de formación y concienciación que eviten la siniestralidad laboral.

Se trata del tercer accidente laboral muy grave en pocos días, tras el que tuvo lugar en El Musel a inicios de mes, en el que fallecieron dos trabajadores de Montajes Astur Manzana (M.A.N.) cuando desmantelaban una grúa de descarga de barcos del Muelle Moliner, y el que se produjo la semana pasada en la estación de Figaredo, cuando un operario de una grúa elevadora falleció tras chocar la máquina que conducía con un tren de Cercanías.

En marzo del año pasado, la factoría gijonesa de Arcelor ya sufrió un serio accidente, aunque en aquel momento sin daños personales, cuando una fuga de agua provocó un incendio y varias explosiones en el horno alto 'A', que estuvo parado durante varios meses y en el que tuvo que realizarse una costosa reparación para retomar la actividad. Y hay que remontarse más atrás en el tiempo, a 2018, para recordar otro siniestro en unas baterías de cok asturianas, aunque en aquel caso en las ya desmanteladas de Avilés. El incendio se produjo solo un año antes de su cierre y se invirtieron millones en la reparación para que funcionaran solo 10 meses más.