El fiscal pide dos años de cárcel para la modelo acusada de fingir que la violó Theo Hernández

Tras el archivo judicial de su denuncia, el Ministerio Público concluye que la relación sexual entre ambos, en junio de 2017, en los aparcamientos de la discoteca Olivia Valère, fue «consentida». Según el escrito de acusación, la joven «intentó sin éxito que Theo Hernández continuara la noche con ella y se marchara a su casa, llegando a pelearse con las mujeres que estaban en el grupo» del futbolista.

«Una vez allí –en su domicilio, adonde ella se marchó sola y por sus propios medios–, sobre las ocho horas, la acusada, en venganza y para aprovechar la notoriedad de Theo Hernández», sostiene el fiscal, requirió la presencia de agentes del Cuerpo Nacional de Policía diciendo haber sido «víctima de una agresión sexual».

La Fiscalía considera que la modelo rusa «denunció maliciosamente» al futbolista, al que acusó de «empujarla del vehículo, cayendo ella de rodillas contra el suelo, resultando lesionada, ocultando torticeramente que previamente se había caído al suelo de forma accidental y que, con posterioridad, había caído al suelo de nuevo en el transcurso de la pelea referida» –con las amigas de Theo Hernández–.

Por todo lo anterior, el Ministerio Público solicita que Luisa Kremleva sea condenada por simulación de delito (artículo 456.1 del Código Penal) a dos años de prisión y al pago de una multa de 24 meses, a razón de una cuota diaria de 20 euros, lo que hace un total de 14.400 euros.

Tal y como ha informado SUR, fue la Audiencia Provincial la que tumbó definitivamente la acusación que Luisa Kremleva hizo contra Theo Hernández. Al archivar la denuncia, el tribunal empezó por exponer los argumentos de la «supuesta víctima», quien denunció que el futbolista «la forzó a continuar manteniendo las relaciones sexuales completas que ambos habían iniciado libremente en la parte de atrás del coche de él», estacionado en los aparcamientos de la discoteca marbellí.

La joven aseguró entonces que, en un momento determinado, ella decidió no seguir, «sin que el varón lo aceptara», logrando «zafarse» de él, ante lo que Hernández «abrió la puerta del coche y la tiró al suelo de rodillas, lesionándola, volviendo la misma a la discoteca en estado de shock», siempre según la denunciante, recogida en el auto de la Audiencia. Sin embargo, los jueces resaltaron que son «patentes las contradicciones» en que incurrió Kremleva. Según la Sala, omitió que, sobre las seis de la mañana, al salir de la discoteca en dirección al vehículo y en compañía del futbolista, «tropezó y se cayó de rodillas poniendo la mano derecha en el suelo, como puede verse con claridad en la grabación aportada por el establecimiento».

Unos 15 minutos después, dice la Audiencia, «cuando se supone que ya se había producido la agresión, ambos volvieron al local hablando de manera amigable, no siendo reveladora dicha escena de que se hubiese producido nada anormal, sino todo lo contrario». El tribunal esgrimió también que, a las 6.23 horas, la modelo envió un mensaje de WhatsApp a Theo Hernández preguntándole «de manera reiterada» si iba a ir a su casa. Después, lo llamó por teléfono sin obtener respuesta, «actitud que no es lógica en una persona que, según afirma, acababa de ser violada».

Una vez que la Audiencia confirmó el archivo de la denuncia de agresión sexual, la Fiscalía, que ya había pedido que se dedujera testimonio contra ella, formuló escrito de acusación. Las fuentes consultadas aseguraron que, dado que no atendió a los requerimientos para que se le notificara personalmente, el Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella ordenó su búsqueda, detención y presentación con el objetivo de comunicarle los cargos que hay contra ella.

Como ayer informó SUR, la Policía Nacional localizó este lunes a Luisa Kremleva, la arrestó y la condujo inmediatamente al juzgado de guardia para que se le notificara el escrito, cumpliendo de este modo con el requerimiento judicial. La madre de la joven hizo declaraciones en el programa Espejo Público, de Antena 3, en las que mantuvo que su hija sí fue agredida sexualmente y recordó las lesiones que sufrió aquella noche como prueba de su versión.