«En las farmacias sufrimos las angustias del ciudadano»

El permiso de Madrid llega un día después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se dirigiera por escrito al Consejo General de Farmacéuticos, donde, según Aguilar, Illa reconocía que «no hay ninguna duda de competencia sobre si un farmacéutico puede o no hacer el test». Una posición «muy alineada» con la del gremio. «Hicimos que los ciudadanos se sintieran arropados por nosotros», afirma Aguilar. «Estamos súper orgullosos de ser farmacéuticos. Estuvimos permanentemente en nuestros puestos».

Según datos de Redfarma, las casi 22.000 farmacias que existen en España tejen un circuito que cubre «el 98% de España, sin hacer ruido». Dentro de este sistema de atención «más de 850.000 personas fueron atendidas en el domicilio», dice Aguilar. Una colaboración que los representantes de los farmacéuticos no saben si podrá consolidarse. «Teníamos una hoja de ruta, pero no sé si la vamos a cumplir. Hemos dado pasos con el ministro, el director de su gabinete, la secretaria de Estado... pero tristemente todo lo que el 31 de diciembre teníamos preparado para trabajar, ahora tengo que preguntar cuándo son las elecciones catalanas. Voy a conocer al séptimo ministro en cinco años. Es una gran dificultad, tremenda. Porque cuando los que llegan ven las bondades de este sistema de farmacias y lo que puede aportar, a los dos días se va».

En el Plan 2030, el Consejo de Farmacéuticos tiene planeado aumentar la cartera de servicios de la farmacia comunitaria, redactar nuevos estatutos para hacerlos «más modernos», cambiar de sede, aumentar la colaboración con las administraciones para la farmacia hospitalaria, asegurar el abastecimiento de los medicamentos y comenzar una campaña de concienciación de la importancia de vacunación para combatir los bulos.

«En las farmacias sufrimos las angustias del ciudadano de no poder contactar con sus responsables sanitarios, por los recursos de la sanidad pública. Hay sitios que parece que se ha puesto una barrera para que nadie te pueda ver de manera presencial. Nosotros tenemos que evitarlo por mucha transformación que haya. Estamos humanizados en esa unión del ciudadano y el farmacéutico, la del medicamento y la sensación de entrega».