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Samantha Cristoforetti, en la Estación Espacial Internacional. ESA

Europa, a la caza de su primer viajero a Marte

La ESA busca candidatos para ir al espacio, sobre todo mujeres, y pide inglés, conocimientos científicos y gran tolerancia al estrés

José Antonio González

Miércoles, 17 de febrero 2021, 00:06

Es el momento de contratar nuevos astronautas». Con estas palabras, la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) abrió ayer su casting para renovar su cuerpo de astronautas para la nueva era espacial. Tras once años sin renovar el plantel, este 2021 la ... ESA inicia la búsqueda de la persona que ponga nuevamente el pie sobre la superficie lunar. «Esperamos cientos de solicitudes», señala Jan Wörner, director de la Agencia Espacial Europea. Sin embargo, «la oportunidad es muy pequeña, la verdad», detalla Samantha Cristoforetti, astronauta italiana. «Es un viaje apasionante, pero muy duro», añade. «No todo el mundo podría ser astronauta porque como trabajo especializado que es, necesita de ciertas características técnicas y personales», responde a este periódico Gabriel G. De la Torre del laboratorio de Neuropsicología y Psicología Experimental de la Universidad de Cádiz.

Presentar una candidatura para viajar al espacio es, relativamente sencillo, un clic en la página web de la ESA habilitada al efecto, pero la lista de condiciones es extensa. Saber inglés es imprescindible, y otro idioma «es muy favorable», aseguran los responsables europeos. Es obligatorio tener conocimientos científicos y haber cumplido 27 años y no más de 37.

Durante la formación, los candidatos aprenderán ruso, uno de los idiomas oficiales de la Estación Espacial Internacional. «La preparación y las aptitudes psicológicas son muy importantes como por ejemplo un buen nivel de tolerancia al estrés, adaptabilidad y no presentar problemas psicológicos o psiquiátricos», revela De la Torre. «El candidato ha de saber que va a estar expuesto a mucha presión», corrobora Jennifer Ngo-Anh, líder del equipo, Exploración humana y robótica de la ESA, en una rueda de prensa virtual para presentar la puesta en marcha de la contratación de personal europeo.

Nueva era espacial

Esta nueva generación «asegurará la continuidad del cuerpo de astronautas en el futuro y permitirá que haya una transferencia de conocimiento entre el grupo actual y los nuevos». El proceso de reclutamiento finalizará en octubre de 2022 y será ahí cuándo arranque la aventura espacial de los nuevos astronautas europeos que, seguramente, pisen Marte en la próxima década.

La ESA pretende que una o varias mujeres participen en la misión europea tripulada a Marte, prevista dentro del programa Aurora.

De momento, para tocar la superficie lunar, todas las papeletas están a nombre de Samantha Cristoforetti. «Es apasionante», recalca la italiana, la única de la ESA en activo, que anima a las mujeres a postularse para los seis u ocho puestos disponible. La ESA, por primera vez, también se abre a crear un proyecto de viabilidad de parastronautas con el objetivo de eliminar las barreras para que las personas con discapacidad realicen trabajos relacionados con misiones espaciales. «Al final lo que hay que hacer es invertir en tecnología para adaptarse», apunta Cristoforetti. La agencia europea ya trabaja con sus socios internacionales y proveedores de vuelos espaciales comerciales «para crear un entorno más accesible y determinar la viabilidad de un astronauta con discapacidades físicas específicas que vuele en una misión segura a la Estación Espacial Internacional».

Fortaleza mental

Esta larga precarrera para convertirse en un astronauta europeo de pleno derecho está jalonada de pruebas con varias fases repletas de tests psicológicos, médicos y dos rondas de entrevistas personales. «El trabajador tiene que ser flexible, preparado para viajar mucho y estar lejos de la familia y los amigos», avisa Ngo-Anh, que recuerda el ambiente confinado y reducido «no exento de peligros» en que se desarrollan las misiones.

La anterior convocatoria se abrió en 2008 y se preseleccionó a más de 10.000 candidatos. Entre todos ellos la ESA eligió a 818 para la primera ronda de selección, basada en pruebas psicológicas por ordenador. De todos ellos solo 192 pasaron a una segunda ronda de evaluaciones psicológicas personales realizadas en Alemania. Finalmente, solo cuarenta candidatos pasaron a la última ronda de entrevistas personales. «Es un proceso largo, pero aprendes mucho de ti, de tus debilidades y fortalezas», narra la italiana Cristoforetti.

Duque y López-Alegría

Desde 2001, la ESA cuenta con una treintena de miembros en su cuerpo de astronautas. Veintisiete elegidos que han podido pisar la Estación Espacial Internacional. Un crisol de nacionalidades donde solo hay un nombre español: Pedro Duque. El actual ministro de Ciencia viajó por primera vez al espacio en el Discovery, en 1998, y visitó la ISS durante diez días con la misión Cervantes. Antes de Duque, llegó al espacio Miguel López-Alegría, nacido en Madrid y de padre español, que realizó tres misiones del transbordador espacial y dos en la Soyuz, entre 1995 y 2007. López-Alegría volverá a los 62 años al espacio con la misión privada de Axiom Space.

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