Un empresario japonés busca pareja para viajar a la Luna

Maezawa quiere ir a la luna en 2023, y cuenta con una fortuna de 1.616 millones de euros para pagar el viaje. Pero no quiere ir solo. En 2018, cuando anunció sus planes de convertirse en el primer pasajero del BFR -el 'cohete halcón grande'-, afirmó que su intención es que en el pasaje haya ocho artistas: un pintor, un escultor, un fotógrafo, un director de cine, un escritor, un bailarín, un diseñador de moda, y un arquitecto. En la web 'dear moon' (querida luna), explica que el objetivo es descubrir qué sienten y qué crean. Lo que no se sabe es si se quedará con los derechos de esas obras, lo mismo que hizo con el cuadro de Basquiat por el que pagó cien millones de euros.

Lo que sí se sabe es que, ahora que ha roto la relación sentimental que lo unía a la joven actriz Ayame Goriki, Maezawa ha añadido un elemento más a este experimento social: quiere encontrar a «una compañera de vida» que lo acompañe en este inédito viaje de una semana en el que cubrirá los 384.400 kilómetros que separan a la Tierra de su satélite natural, que sobrevolarán sin alunizar en él. Los requisitos son relativamente sencillos de cumplir: debe tener al menos 20 años -24 menos que él-, «ser brillante y positiva, estar interesada en la exploración del espacio, disfrutar de la vida al máximo, y desear la paz mundial». Las interesadas pueden enviar sus perfiles a la página web que ha abierto el millonario -'Full Moon Lovers'- hasta el próximo día 17.

El proceso de selección comenzará los días 25 y 26 con una primera criba, y luego el propio Maezawa se reunirá con las semifinalistas a mediados de febrero. Un mes después, el empresario protagonizará citas románticas con las finalistas, y, a finales de marzo, se anunciará a la ganadora. Todos estos pasos serán parte de un programa de telerrealidad que se emitirá en Abema TV, así que el espectáculo está servido. Y no es la primera vez que Maezawa lo promueve, porque va a entregar un millón de yenes (8.200 euros) a mil de los seguidores que retuitearon un mensaje suyo a finales del año pasado. El objetivo en este otro experimento es determinar si el dinero da la felicidad. Si puede comprar el amor es algo que probara el propio Maezawa.