Los embalses pegan otro arreón y se sitúan al 50% al ganar en una semana 863 hm3

Segundo arreón consecutivo en los embalses españoles que en estos últimos siete días han ganado 863 hectómetros cúbicos (hm3) que se suman a los 569 de la semana anterior (1.532 hm3 en quince días). Con esta última aportación de 863 hm3, la reserva hídrica se eleva al 50% de su capacidad, un punto y medio más que la semana pasada, según la información que cada martes facilita el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y también publica el portal especializado Embalses.net

Actualmente la reserva hídrica alcanza los 28.040 hectómetros cúbicos, un volumen muy superior al del año pasado, cuando almacenaban 19.900 hm3 y rondaban el 36% de su capacidad (14 puntos menos que ahora). También siguen por encima de la media de los últimos diez años que se sitúa sobre el 45% y los 25.209 hm3.

Las aportaciones a los embalses, producto de las lluvias de los últimos días (la máxima se registró en Navacerrada con 136 litros por metro cuadrado) han estado repartidas de forma desigual por toda la península. Las cuencas hidrográficas más beneficiadas han sido la del Ebro (que ha subido 4,4 puntos, ganando el conjunto de sus embalses en una semana 345 hectómetros cúbicos ), así como las de Galicia Costa, Duero y Guadalquivir, con dos puntos más. Especialmente celebrada ha sido la subida en esta última cuenca, la mayor de Andalucía y una de las más necesitadas de agua, que ha ganado en una semana 163 hm3.

Por contra, la cuenca del Segura, ahora mismo la más 'sedienta' de España, continúa su descenso y ya se sitúa por debajo del 15%. En comparación con el año pasado, según Embalses.net, el Segura ha perdido siete puntos y 88 hm3, lo que se eleva a 15 puntos y 185 hm3 si se compara con la media del último decenio. Esta situación ha llevado a la Comisión Permanente de la Sequía a proponer a la presidencia de esa Confederación Hidrográfica a aumentar las restricciones en los regadíos de la margen derecha de la cuenca.

En general, la reserva por ámbitos es la siguiente: el Cantábrico Oriental se encuentra al 90%; el Cantábrico Occidental al 75,9%; el Miño-Sil al 67,4%; Galicia Costa al 73,7%; las Cuencas internas del País Vasco al 90,4%; el Duero al 65,3%; el Tajo al 56%; el Tinto, Odiel y Piedras al 71,2%; y el Ebro al 66,5%.

Por debajo del 50% están el Guadiana, que se encuentra al 40,2%; Guadalete-Barbate al 21,2%; Guadalquivir al 32,3%; la Cuenca Mediterránea Andaluza al 21,9%; el Júcar al 40,1%; las Cuencas internas de Cataluña al 27,9%; y finalmente el Segura al 14,6%.

Precisamente para tratar de combatir la sequía, el Consejo de Ministros, a propuesta del Miteco, ha dado luz verde este martes al Real Decreto por el que se aprueba el Reglamento de reutilización de las aguas tras ser sometidas a un tratamiento de regeneración. Ello permitirá liberar otros recursos hídricos de mejor calidad y destinarlos a usos más exigentes —como el abastecimiento de agua potable a la población—, e incrementar los recursos disponibles, sobre todo en las zonas costeras, «garantizando una mayor fiabilidad y regularidad del suministro», señala el Miteco en un comunicado.

El nuevo Real Decreto deroga el anterior, que supuso un hito en el fomento de la reutilización de las aguas residuales en España y ha permitido reutilizar unos 400 hm3 al año. Esta normativa debía ser actualizada después de que en junio de 2020 se publicase el Reglamento 2020/741 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de mayo de 2020, relativo a los requisitos mínimos para la reutilización del agua para el uso agrario, que entró en vigor en junio de 2023, y que establece un nuevo régimen jurídico para el empleo de estas aguas regeneradas.

La norma aprobada hoy marca el régimen jurídico que establece la intervención de la autoridad competente con una doble función habilitante: en primer lugar, de la actividad de regeneración del agua residual urbana para que alcance la calidad debida en función de los usos a los que va a estar destinada; y en segundo, del uso privativo que pueda hacerse del agua regenerada.

La normativa garantiza la seguridad en el empleo del agua regenerada y potencia la reutilización de las aguas con idea de que en los próximos años, España pueda duplicar el uso de este tipo de recurso hídrico.