El Gobierno invertirá 1.500 millones en cuatro años para modernizar la FP

El plan, que cuenta con once grandes ámbitos de actuación entre 2020 a 2023, será principalmente ejecutado por la administraciones competentes en educación, las autonomías, y tiene como principales objetivos la modernización de estas enseñanzas, la necesidad de acercarlas a las actuales y futuras necesidades del mercado laboral español, y garantizar la formación y cualificación profesional tanto para estudiantes como para ocupados o parados, a lo largo de toda su vida y en un sistema integrado que termina con la distinción entre mundo laboral y educativo.

Las actuaciones más importantes son los creación de 200.000 nuevas plazas de FP, la acreditación oficial en el cuatrienio de las competencias profesionales de 3'3 millones de trabajadores españoles que carecen titulo alguno, la puesta en marcha de módulos de formación flexibles y personalizados para la cualificación de ocupados y parados, la renovación y creación de títulos de FP en sectores estratégicos, la digitalización de estudiantes y trabajadores, y la apuesta por el emprendimiento y la innovación.

La urgencia por introducir todos estos cambios en la capacitación profesional se resume en dos datos negativos y uno positivo. Lo malo, que el 66% de las empresas tiene problemas para cubrir los perfiles de trabajadores que necesita y que la UE ya ha avisado que en 2025 España necesitará que la mitad de su población activa tenga una cualificación intermedia cuando en la actualidad solo la tiene un 26%, 20 puntos menos. Lo bueno, la altísima empleabilidad de la FP. Solo el 7,3% de estos titulados está en paro frente al 35% de media entre los jóvenes.

Pedro Sánchez quiso destacar su trascendencia al presidir en el palacio de la Moncloa el acto en el que se presentó el 'Plan para la Formación Profesional, el crecimiento económico y social y la empleabilidad', con la presencia de numerosos ministros y representantes del mundo empresarial y de los centros de enseñanza, sectores que han ayudado al Ministerio de Educación en su diseño. Aseguró que más que un proyecto de reforma es «una revolución», pues lo considera el «plan de relanzamiento de la FP más ambicioso de la España democrática».