«Si hay una ley sin acuerdo pediremos al próximo Gobierno que la cambie»
Presidente de los rectores españoles (CRUE) ·
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Presidente de los rectores españoles (CRUE) ·
«Me parece totalmente justo que las novatadas se castiguen incluso con la expulsión», asegura el portavoz de los rectoresJosé Carlos Gómez Villamandos (Córdoba, 1963) fue reelegido en marzo para otro mandato al frente de la Crue. Repetir en el puesto no es lo habitual, pero los rectores apostaron por no cambiar de interlocutor en plena negociación de la nueva ley de universidades (LOSU). ... Tienden la mano para el acuerdo a Joan Subirats, el nuevo ministro, pero avisan: si hay una ley sin consenso pedirán al próximo Gobierno que la cambie.
-Hace un mes dieron un toque de atención a Manuel Castells y rechazaron el borrador de la LOSU ¿Si no hay consenso es mejor no tocar la ley actual?
-Esa ley tiene que salir con el máximo consenso de todos. Es necesario. Sobre todo después de lo sucedido con la ley de Convivencia Universitaria. Una ley que iba con un consenso amplio entre ministerio, rectores y alumnos y que en el Parlamento ha sufrido cambios sustanciales. Si eso pasa con una ley consensuada, no me quiero imaginar qué puede pasar con una que no lo esté.
-¿El cambio de ministro puede facilitar un acuerdo?
-Crue, como siempre, hará todo lo posible por alcanzar un acuerdo que mejore el desempeño del sistema universitario español y permita a las universidades cumplir con su misión de impulsar el progreso social.
-¿Una ley sin acuerdo serviría para algo?
-Si ocurre eso, Crue pedirá su modificación al próximo Gobierno, sea del color que sea. Eso está encima de la mesa. Necesitamos una ley que permita tener unos sistemas de gobierno universitario mucho más eficaces, donde la carrera profesional de docentes y PAS quede con las suficientes garantías para hacer de la universidad una institución de búsqueda continua de la excelencia.
-¿Los profesores titulares deben poder presentarse a rectores, como quiere el ministerio?
-No es que los rectores queramos que solo los catedráticos puedan ser rectores. Lo que hemos dicho siempre es que los candidatos tienen que ser catedráticos plus. Que tengan unos indicadores académicos lo suficientemente sólidos para dar garantías. Queremos un candidato catedrático con bagaje científico y académico. Lo contrario puede generar conflictos de intereses en el día a día y sería una situación anómala en Europa.
-¿Están las universidades públicas españolas cerca del colapso por falta de financiación?
-En líneas generales, sí. Hay algunas en situación muy muy comprometida. Hay una desigualdad en la financiación importante. Entre autonomías y dentro de ellas. Algunas solo reciben lo justo para abrir día a día. Justo para eso, para nada más. Y, a veces, ni siquiera para eso. Las diferencias con Europa son abismales.
-¿La ley debería fijar un porcentaje mínimo de financiación sobre el PIB del que no se pudiese bajar?
-Eso sería fundamental. En la Lomloe, la ley de Educación, se dice que el mínimo para todos los niveles, incluida la universidad, es llegar al 5% del PIB. Pero eso no vale. Hay que concretar. Al sistema universitario le va a corresponder tanto. Hay que blindarlo. Y acompañarlo de planes de fortalecimiento complementarios, sujetos a resultados.
-¿Qué porcentaje mínimo habría que blindar, el 1%?
-Entre el 1% y el 1,5% del PIB estaría bien. Además, claro, de un aumento de los fondos públicos destinados a investigación.
-¿Qué le parece que las mujeres vayan a tener preferencia en caso de empate para lograr una plaza de profesor?
-No termino de entender el porqué de este tipo de medidas. Además, va ser muy difícil que haya un empate. Lo que hay que hacer es no esperar al final. Hay que poner medidas desde el principio para que las mujeres puedan desarrollar su carrera académica en igualdad de condiciones. Solucionar situaciones de crianza o cuidados, que, además, proceden de un problema cultural que tenemos que cambiar.
-¿Que haya mayoría de profesores de otras universidades en los tribunales puede vacunar contra la endogamia?
-La endogamia no es ni buena ni mala. Cuando un departamento forma muy bien a la gente joven, la manda al extranjero y logra que retornen, eso no es negativo. No podemos decir que la endogamia es mala. Cuando miras indicadores de productividad de investigación las universidades teóricamente más endogámicas son las que tienen mayor impacto científico. Dicho esto, me parece muy bien que cuando el docente va a pasar a contratado estable o funcionario los tribunales tenga mayoría de ajenos a la universidad.
-Una de cada cuatro carreras tiene menos de 25 alumnos en primero ¿Eso es sostenible?
-Hay que ver la empleabilidad que tienen esos estudiantes o si se trata de titulaciones clave para el futuro de nuestro país. La oferta no solo tiene que atender a la demanda del sector productivo. También hay que atender a la demanda social de formación. Hace no muchos años se criticaba el bajo número de alumnos de Matemáticas. Hoy son de los más demandados y mejor pagados. No hay suficientes.
-Seis de cada diez titulados no se sienten preparados para desempeñar sus profesiones ¿Qué hace falta para cambiarlo?
-Lo que hace falta es que pierdan el miedo. Todos cuando hemos terminado los estudios hemos tenido la sensación de que no sabíamos nada, pero luego cuando nos hemos enfrentado con la realidad hemos tirado de todo el conocimiento adquirido en la formación y hemos visto que sí sabíamos enfrentarnos a las distintas situaciones. Hay un poco de miedo escénico, pero están bien preparados. También hay algo de estudiante eterno, que encadena máster tras máster. Lo que hace falta es que luego el sector productivo genere los empleos necesarios para integrarlos.
-¿Está de acuerdo con el Gobierno, que forzó por ley la desaparición de los grados de tres años?
-Esto era algo innecesario de tocar. Son unos 60 grados entre los miles de títulos españoles. No vemos la necesidad de crear un problema y un enfrentamiento con algo que la universidad española no se había vuelto loca. Son esas cosas que para qué tocarlas.
-En breve la ley va a convertir las novatadas en faltas muy graves, castigadas incluso con la expulsión ¿Lo ve justo o excesivo?
-Es totalmente justo, incluso conllevando el riesgo de expulsión. Las novatadas son una humillación a la otra persona, y dentro de la humillación no hay mínimos. Deben de ser castigadas de la forma más severa. Hay que hacer universidades inclusivas, responsables, con valores. No podemos consentir novatadas.
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