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J.M.L.
Martes, 24 de agosto 2021
La Policía Nacional trata de reconstruir las últimas horas de vida de María Isabel de la Rosa Cózar, la vendedora de la ONCE cuyo cadáver apareció en la noche del martes en un piso de Albacete. Un caso por el que un hombre ha sido ... detenido por su presunta implicación con su violenta muerte: un varón de unos 50 años, que vivía solo en el barrio donde fue encontrada la mujer y que últimamente se dedicaba a labores de jardinería aunque antes había trabajado en la hostelería. Según el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, no consta que ambos mantuvieran una relación sentimental y no existían denuncias previas de malos tratos de la mujer hacia el arrestado.
La familia de la víctima, de 44 años, había denunciado su desaparición el pasado 20 de agosto y ese mismo día se habían puesto en contacto con sus compañeros de trabajo para confirmar si tenían alguna información sobre su paradero. Desde entonces, la angustia y los malos presagios se habían extendido entre sus familiares, compañeros y amigos, que habían compartido su foto y sus rasgos físicos –complexión gruesa, 79 kilos de peso, 1,60 metros de estatura, ojos castaños y pelo rubio y largo- a través de las redes sociales y la asociación SOS Desaparecidos.
Su cuerpo sin vida fue encontrado por la Policía en una vivienda situada en la confluencia de las calles Arado y La Estrella, entre el parque de Abelardo Sánchez y el Campus Universitario de la capital albaceteña, barrio donde trabajaba María Isabel. El Juzgado de Instrucción número 3 de Albacete ha decretado secreto de sumario tras hacerse cargo del caso. Según fuentes de la investigación, el cadáver de María Isabel fue hallado entre dos paredes que acababa de construir el detenido, para lo que fue necesaria la intervención del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de la Policía Nacional, que utilizó maquinaria de perforación y equipos de protección frente a gases.
María Isabel, conocida como «Chenoa» entre su clientela y sus compañeros, llevaba desde 2007 empleada en la ONCE. Su zona de venta en Albacete abarcaba el barrio de Parque Sur y Arquitecto Valdelvira, donde los vecinos recuerdan su cojera en la pierna derecha. «Era una trabajadora ejemplar y muy involucrada en la entidad», según indicó este miércoles el delegado territorial de la ONCE en Castilla- La Mancha, Carlos Javier Hernández. «Es un momento triste para la familia de la ONCE en Albacete pues alguien que debe de tener el corazón en otro lugar ha decidido segar la vida de una de nuestras centinelas de la ilusión, una mujer que obsequiaba su sonrisa a todo aquél que se le acercara, le comprase o no sus loterías», añadió el director regional de la ONCE, organización que este miércoles convocó un minuto de silencio en sus puntos de venta de Albacete como homenaje a María Isabel y para condenar el crimen.
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