Cultura busca acabar con el «gran leviatán» de Google y Facebook

José Manuel Rodríguez Uribes indicó que el objetivo es realizar la transposición a España de la Directiva de Derechos de Autor en el Mercado Único Digital antes de la fecha límite del próximo 7 de junio y que, para hacerlo, están estudiando modelos del derecho comparado, como los de Francia, Australia o el que ahora prepara Alemania, con el objetivo de ver si las mejores ideas de ellos «nos sirven a nosotros».

Australia hace pocos días aprobó la primera ley de este tipo, en la que obligó a Google y Facebook a compensar a los medios de comunicación por difundir unos contenidos elaborados por ellos y por aprovecharse de estas noticias para obtener unos grandes ingresos publicitarios para sus plataformas, motores de búsqueda y redes sociales, que sustrae a las empresas de prensa.

Según un estudio reciente promovido por el Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro), la principal asociación en defensa de los derechos de autor, las grandes plataformas digitales tendrían que pagar a los editores españoles por el uso de sus contenidos al menos 263 millones de euros al año. Esa cuantía representa entre el 7% y el 9% de las ganancias publicitarias que obtienen las multinacionales tecnológicas gracias a la utilización de los materiales elaborados por los periódicos.

El ministro señaló en un desayuno informativo de Europa Press que su voluntad es que «haya normas claras» para la compensación a los medios de comunicación por sus contenidos, porque «los grandes agregadores de noticias son el gran leviatán» y «la idea que tengo en la cabeza» es transformar el proceso en algo «liberal y democrático», para que no haya, como ahora, «abuso de posición dominante».

El titular de Cultura contrastó la fórmula justa para compensar a los autores de contenidos que está madurando con la situación actual que quiere corregir, «que es del Estado de naturaleza, en el sentido de que no hay normas y cada uno vive en ese mundo como puede, en algunos casos de fraternidad y en otros de guerra», en el que los grandes agregadores actúan con una falta de controles democráticos y con una impunidad muy semejante a «la metáfora del gran leviatán».

Rodríguez Uribes concluyó que su deseo es que la solución española que incorpore la transposición de la directiva sea «integradora, equilibrada, que sirva para el largo plazo y que sea apoyada por los grupos parlamentarios», con los que, dijo, comenzará a mantener reuniones en breve para pactar la fórmula de mayor consenso.