Convocado un premio de periodismo en honor a David Gistau

Fallecido en febrero de 2020, cuando tenía 49 años, Gistau incursionó también en la escritura de guiones de televisión y en la literatura de ficción. «El galardón pretende poner en valor ese periodismo de calidad e independiente, que de forma honesta y valiente encarnó David Gistau», explican los coorganizadores. Con carácter periódico, el premio abordará en sucesivas convocatorias otros géneros y formatos periodísticos en los que también entró Gistau, alternándolos a lo largo de una trayectoria en la que defendió sus valores con gran talento en diarios como 'ABC' o 'El Mundo'.

Entre personalidades de prestigio del periodismo y la cultura, Vocento y Unidad Editorial, para los que trabajó Gistau, seleccionarán libremente a un jurado que procederá al examen, calificación y fallo de los trabajos, que pueden ser presentados tanto por el propio autor como por instituciones, colectivos o medios de comunicación. Se pueden presentar varios artículos por cada autor, incluso bajo pseudónimo, aunque prevalecerá la que envíe el propio autor o autores frente a las propuestas de otros. El veredicto del jurado, cuya composición se hará pública en la misma fecha en que se dé a conocer el fallo, será inapelable y el premio podrá ser declarado desierto.

El plazo para la presentación de las candidaturas se mantendrá abierto hasta el 15 de septiembre de 2020 a las 14:00 horas, y será exclusivamente digital, en la web del premio [www.premiodavidgistau.com], donde pueden consultarse todas las bases y condiciones. Los medios periodísticos propios de los grupos co-organizadores podrán reproducir y distribuir el trabajo de ganador, dentro del ámbito publicitario e informativo, sin que esto signifique la propiedad de la obra premiada.

Columnista libérrimo, Gistau nunca se comprometió con ninguna ideología y era crítico con todas. Heredero de Camba, Umbral o González Ruano, fue un todoterreno, uno de los más brillantes articulistas de su generación. Un columnista independiente en el más profundo y pleno sentido de la palabra. Decía y escribía lo que pensaba sin que importara a quien perjudicaran o beneficiaran sus aceradas palabras. Tocó todos los palos del oficio, como los grandes que le antecedieron. Fue reportero de guerra, habló de política, cronista parlamentario y deportivo, comentarista de cultura, de sus virtudes y sus trampas, trapicheos, fracasos y glorias. Azote de ignorantes y petulantes, para muchos ha sido el columnista más brillante de su generación.

De origen modesto, dio sus primeros pasos en una publicación de viajes y como guionista. Fue otro grande del periodismo, Luis María Anson, quien advirtió antes que nadie el singular talento que Gistau confirmaría en su lucha diaria con la opinión y la palabra. Le fichó Anson para 'La Razón' y le concedió un espacio privilegiado, la contraportada, donde brilló con frescura. Luego lo hizo en 'El Mundo', en 'ABC' y de nuevo 'El Mundo', donde quiso volver. Su objetivo era ser diferente a los demás, y lo logró volcando sus ideas sobre política, cine, historia, literatura y también del boxeo: una pasión y una forma de vivir.

En 'La España de ZP' y '¿Qué que nos estás haciendo ZP' amalgamó sus columnas políticas. En la novela se estrenó con 'A que no hay huevos' (2004), siguió con 'Ruido de fondo' (2008) y cerró la serie con 'Golpes bajos'. Pero su empeño era probarlo todo, de modo que el año pasado publicó un conjunto de cuentos, el premonitorio 'Gente que se fue'.

Corresponsal de guerra en Afganistán, también demostró su talento como entrevistador. En todo lo que hizo brilló el estilo Gistau, genuino, divertido, brillante, mordaz y singular. Ahora, meses después de tu prematuro adiós, dará nombre a un premio que busca una esencia.