Parada de autobís convertida en cine de verano en Monreal del Llano (Cuenca). Ayuntamiento de Monreal del Llano

Cine de verano en una marquesina para pedir que vuelva el autobús

El pequeño pueblo conquense de Monreal del Llano denuncia encontrarse aislado y abandonado por las administraciones tras la suspensión del servicio

J.M.L.

Cuenca

Jueves, 13 de agosto 2020, 13:44

La marquesina de la parada del autobús de Monreal del Llano (Cuenca) tiene actualmente la misma utilidad que la mayoría de las cabinas telefónicas: ninguna. Sus vecinos -unos 100 durante todo el año y algunas decenas más durante el verano- se reúnen por las noches ... en torno a esta marquesina -con las debidas medidas de seguridad por el Covid- reconvertida en pantalla de un particular cine de verano.

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La idea, de carácter reivindicativo, partió de su alcalde, Francisco Martínez Villegas (PP), harto de pedir que el autobús vuelva a pasar por su pueblo cada día para poder desplazarse sin problemas por la comarca. «Estamos totalmente aislados y no tenemos de nada, ni televisión ni internet«, se queja el alcalde de este pueblo de la España vaciada.

Francisco Martínez ha pedido ayuda a la Diputación Provincial de Cuenca pero ésta le sugiere que traslade el problema al Ministerio de Fomento, lo que a su juicio demuestra que «se pasan la responsabilidad de unos a otros mientras aquí sigue el problema«. El único servicio de autobús del que disponen es a Tarancón (Cuenca) pero de la modalidad de »parada a demanda«, es decir, el usuario debe llamar antes por teléfono a la compañía de transportes para concertar día y hora de recogida, servicio que resulta inútil ante una emergencia.

Películas de 'estreno'

A la espera de que alguna administración medie ante una empresa de transporte regular y les eche una mano, los vecinos de Monreal del Llano disfrutan por las noches de un cine de verano «con estrenos», como apunta irónicamente su alcalde: «Ya hemos visto 'Sonrisas y lágrimas' y 'Piratas del Caribe'». Películas grabadas de la televisión que ven gracias a un proyector sobre una marquesina que recientemente se repintó de blanco, «lo que nos ha venido muy bien para hacer de pantalla».

Como se prevé que el problema no se resolverá ni a corto ni a medio plazo, el alcalde ha pedido públicamente que envíen películas al pueblo, aunque no sean de estreno.

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