La preocupación por el calentamiento global llega a su hora crítica

Dicho gesto de avanzar 60 minutos las manecillas del reloj (a las 2:00 h. del día 26 serán las 3:00 h.) coincidirá así con esta efeméride, pues en 2007 se fraguó en Sídney (Australia) tal campaña simbólica que consistía en apagar la luz durante una hora como muestra de la lucha contra el cambio climático.

"Diez años después, se ha convertido en la mayor iniciativa mundial en defensa del medio ambiente y una llamada a movilizarse y a actuar de forma constructiva en defensa de nuestro amenazado planeta", se constata en la página on-line de WWF España.

Además, este organismo para la conservación de la naturaleza cuenta con otro sitio web donde informa sobre la Hora del Planeta. Y ahí se alza la voz de alarma, recordando que el 2016 fue el año más cálido registrado desde 1880. "Desde que comenzó este siglo, cada año se ha batido el récord de temperatura del anterior. El cambio climático es ya evidente en todo el planeta y especialmente en regiones como el Ártico", añade WWF España.

El riesgo en torno al calentamiento global parece evidente, con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) insistiendo en aplicar los acuerdos internacionales a nivel político. Incluso la secretaria general de su Convención Marco para el Cambio Climático, Patricia Espinosa, ha reiterado la voluntad de implementar el Acuerdo de París pese al recorte de fondos que anunció recientemente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Sin ayudas de Trump en el horizonte

"Siempre hay retos que superar, pero tenemos 136 países que ya han ratificado el acuerdo, que están demostrando una voluntad y que tienen un camino muy claro por delante", comentó Espinosa después de firmar en Roma (Italia) un acuerdo de colaboración con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La diplomática mexicana, al igual que sus homólogos de la organización con sede en Nueva York (EE UU), deberá afrontar la decisión tomada por Trump de suprimir el presupuesto a varios programas de la ONU de lucha contra el cambio climático. Todo ello, además, bajo una corriente pesimista a tenor de los récords de máxima temperatura mundial firmados durante 2016.

Según informó el pasado lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), 2016 rompió todos los registros por haber alcanzado dichas temperaturas máximas sin precedentes, a la vez que se refrendaba un nivel "excepcionalmente bajo" de los hielos marinos y "un aumento ininterrumpido del nivel del mar y del calor oceánico".

Fue el año más cálido del que se ha tenido constancia, habiéndose corroborado una temperatura 1,1 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, lo que representó un aumento de 0,06 centígrados por encima del récord anterior registrado en 2015. Y en cada uno de los 16 años transcurridos desde 2001, la temperatura mundial ha sido al menos 0,4 grados superior a la media del período de base de (1961-1990).

Asimismo, las temperaturas medias mundiales de la superficie del mar en 2016 también fueron las más elevadas de las que se habían tenido certificación, exacerbadas por el fenómeno meteorológico de El Niño que afectó al Pacífico en el tercer y cuarto trimestre de 2015 y luego se prolongó durante el primer trimestre de 2016. La OMM ya ha advertido de que estos fenómenos climáticos tan extremos seguirán en 2017, lo cual agudiza las preocupaciones de organismos como WWF España y similares.