Un chat para niños en peligro

Desde su creación hace tres años, el chat ha permitido la detección de 4.500 casos graves. Dentro de los casos graves, el principal motivo de los casos atendidos fueron por violencia (42 %). Destaca el maltrato intrafamiliar físico y psicológico, el acoso escolar, el abuso sexual y la violencia de género. Casi el 90% de los chats atendidos tenían una gravedad y una urgencia media o alta. Hubo 436 casos de extrema gravedad en los que ANAR tuvo que intervenir con fuerzas y cuerpos de seguridad y servicios de emergencia de forma inmediata para evitar un desenlace fatal.

El principal motivo por el que los adolescentes piden ayuda a través del Chat ANAR, son los casos de violencia, seguidos de problemas psicológicos y emocionales que dificultan su día a día, así como los problemas sentimentales y para relacionarse.

El maltrato físico y psicológico padecido dentro de su propio hogar es el principal motivo de las consultas por violencia (42%), seguido del acoso escolar con un 7%, los abusos sexuales con un 4,7%, un 3,1% de violencia de género y un 2% de casos de abandono.

Los menores de edad relatan de manera más detallada sus vivencias gracias al anonimato que proporciona el Chat ANAR. Los más jóvenes expresan problemas psicológicos graves. Entre ellos destacan: ansiedad, ideas o intentos de suicidio, autolesiones, síntomas depresivos, baja autoestima, trastornos de alimentación, soledad y miedo.

«El Chat ANAR revela que los adolescentes muchas veces viven una soledad acompañada, en la que los adultos que están en su entorno no son conscientes de los problemas que de verdad les están afectando«, subraya Benjamín Ballesteros, director de programas de Fundación ANAR.

 

Y es que el chat facilita la apertura y la comunicación en casos muy graves que no habían sido capaces de contar antes a nadie. 4 de cada 10 menores que recurrieron al chat padecían el problema desde hace más de un año, sin haber podido contarlo a nadie o sin haber sido capaces de encontrar una solución. Además, más de la mitad de los niños y adolescentes padecían el problema diariamente (52,9%).

«Una de las peores formas de sufrimiento es padecer un problema en silencio, durante mucho tiempo y a diario. Esta es la situación de la mayoría de los niños y adolescentes que nos piden ayuda a través del Chat ANAR. Al tratarse de un medio al que ellos están acostumbrados, es percibido como un canal accesible y seguro, lo que ha facilitado que nos cuenten problemas que no se habían atrevido a contar antes a nadie. De este modo, hemos logrado ayudarles cuando nadie más era capaz de hacerlo«, señala Benjamín Ballesteros, director de Programas de ANAR.

Disponible en toda España, las comunidades de Madrid y Valencia son las que tuvieron mayor número de peticiones de ayuda seguidas de Cataluña y Andalucía.