Las centrales nucleares españolas registraron cinco «anomalías» de nivel 1 en 2021

Los incidentes de nivel 1, a los que se considera «anomalías» y de los que los titulares notificaron cinco a lo largo del 2021, se relacionan con la sobreexposición de una persona del público por encima de los límites anuales reglamentarios o bien con problemas menores en componentes de seguridad, con importantes medidas de defensa en profundidad pendientes de aplicación. También puede referirse a la pérdida o robo de fuentes radiactivas, de dispositivos o embalajes para el transporte de una fuente radiactiva de baja actividad.

De acuerdo con su categoría en el CSN se recibieron 16 notificaciones de 1 hora de duración; 16 de 24 horas y 5 de 30 días. Se denomina suceso notificable a cualquier incidencia, anomalía o degradación que ocurre en una instalación nuclear, instalación radiactiva o transporte que pudiera tener un potencial impacto en la seguridad nuclear o radiológica que cumpla los criterios de notificación previstos en las diversas Instrucciones del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) vigentes a tal efecto. Cuando esto se produce, el titular de la instalación tiene la obligación de notificarlo al regulador.

Del total de notificaciones, siete estuvieron motivadas por la parada no programada del reactor; dos por la pérdida, extravío o alteración de documentos; nueve por incumplir las especificaciones técnicas de funcionamiento; uno por parada automática del reactor; seis por actuaciones de los sistemas de seguridad; tres por deficiencias de los sistemas de seguridad y uno más por accidente laboral.

Aunque los 32 sucesos de nivel 0 suponen nueve más que en 2020 y los cinco de nivel 1, cuatro más que el ejercicio anterior, la tendencia en las notificaciones es descendente en los últimos años, según el regulador atómico. Por ejemplo, hace una década, en 2010 y 2011 se notificaron 64 sucesos de nivel 0 y dos y cinco respectivamente de nivel 1.