Anilson Costa, juerguista de la fiesta anual de la cuadra "Ceu na Terra", camina por el barrio de Santa Teresa donde solía celebrarse la fiesta de la cuadra, ya que las celebraciones del Carnaval han sido canceladas en medio de la pandemia de coronavirus, en Río de Janeiro. REUTERS Anilson Costa regala flores a una mujer en el barrio de Santa Teresa. REUTERS Anilson Costa, camina por el barrio de Santa Teresa. REUTERS La maestra Juliana Motta, de 34 años, usa un disfraz que usaría durante las celebraciones del Carnaval. "Es triste, pero es necesario, es un mal temporal necesario, duele pero es pasajero", dijo sobre no tener celebraciones de Carnaval. REUTERS Juliana Motta viste su disfraz de Carnaval en casa.. REUTERS Juliana Motta viste su disfraz de Carnaval en casa. REUTERS La actriz Dandara Machado Abreu, de 32 años, viste su disfraz de Carnaval en casa. “En realidad no he aceptado que todavía no vamos a tener el Carnaval, creo que es muy triste, todo este proceso, la pandemia, que culmina con no tener Carnaval hace que la tristeza sea aún mayor” REUTERS Dandara Machado Abreu viste su disfraz de Carnaval en casa. REUTERS Dandara Machado Abreu viste su disfraz de Carnaval en casa. REUTERS Marcus Vinicius Araujo, de 25 años, viste su disfraz de Carnaval en casa. "Es un momento de entendimiento que tenemos que vivir. No estamos celebrando el Carnaval ahora, pero vamos a festejar desde casa, respetando los protocolos de seguridad sanitaria y preparándonos para volver al próximo carnaval con la alegría de siempre" REUTERS Marcus Vinicius Araujo viste su disfraz de Carnaval en casa. REUTERS Una carroza del Carnaval se muestra en el complejo de almacenes Cidade do Samba (Ciudad de Samba) donde las Escuelas de Samba de Río de Janeiro preparan sus carrozas y disfraces en Río de Janeiro. REUTERS El empresario Andre Basto, de 35 años, viste su disfraz de Carnaval en casa. "La ciudad intentará una forma diferente de vivir sin el Carnaval, que es tan inusual en una ciudad como Río de Janeiro. También estamos tan acostumbrados a nuestros problemas y caos y tantas cosas malas que va a ser sólo una más. problema para la ciudad, y es realmente triste ". REUTERS La arquitecta Helena Schmidt, de 37 años, usa su disfraz de Carnaval en casa. “Es una tristeza que no acaba, perdemos la alegría que tenemos para seguir adelante todo el año, sin el carnaval perdemos la belleza, el lado infantil de las personas. Es cuando nos olvidamos de todos los problemas, entonces nos perdemos algo en el ciudad sin el Carnaval " REUTERS Giulia Tucci y su esposo Marcelo Azevedo usan sus disfraces de Carnaval en casa. "El carnaval para mí significa resistencia y alegría, y la gente que ocupaba las calles durante las celebraciones del carnaval había sido también un movimiento de resistencia política, pero este año es necesario no tener estas celebraciones y la verdadera resistencia es evitar estas ocupaciones de calles y ser". REUTERS Una carroza del Carnaval se muestra en el complejo de almacenes Cidade do Samba (Ciudad de Samba) donde las Escuelas de Samba de Río de Janeiro preparan sus carrozas y disfraces. REUTERS
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