El arzobispo de Burgos decreta la excomunión de diez de las clarisas de Belorado

A falta del decreto oficial que el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, debe entregar, una por una, a las religiosas de Belorado, las diez monjas que «voluntariamente se han separado de la Iglesia Católica, el comisario pontificio ha comunicado el decreto de excomunión y la declaración de dimisión, expulsión ipso facto de la vida consagrada a todas y cada una de las diez hermanas que han que han incurrido en cisma.

A partir de aquí se abre ahora un nuevo escenario porque para las diez seguidoras de la fe de Pablo de Rojas y de José Ceacero, ha terminado el recorrido canónico. Están fuera de la Iglesia. Sin embargo, tras las declaraciones de sus mentores, les importa poco o nada esta circunstancia porque no reconocen a ningún pastor más que al también excomulgado De Rojas.

A partir de ahora, cuando Roma autoriza a monseñor Mario Iceta a decretar la excomunión, llega la parte jurídica que tiene varios frentes; y la económica, con otros dos. De Rojas expresó a BURGOSconecta hace dos semanas que sólo se irán con una orden judicial.

Por otro lado, trabajan en el convento en la creación de una asociación religiosa; por otro lado más, las Clarisas de Vitoria ya tienen el trámite en marcha y aprobado por un juez para iniciar acciones legales para la reversión de la venta de Orduña; por otro, tienen una hipoteca las monjas de Belorado en marcha sobre una parte del monasterio de Derio por 700.000 euros y una denuncia contra las clarisas de Vitoria por 1,6 millones que dicen las de Belorado que han invertido en el cenobio…

Muchos frentes y muy pocas certezas para las religiosas. En este momento en Belorado convive una comunidad de clarisas de ocho religiosas y otra comunidad cismática de esa orden formada por diez.

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