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J. A. Guerrero
Jueves, 4 de enero 2024, 11:33
Los accidentes en carretera se cobraron 1.145 vidas en 2023, tres menos que en 2022, según el balance provisional de la Dirección General de Tráfico (DGT) presentado este jueves por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que destacó que el número de fallecidos ( ... tres cada día) «es dramático», pero se ha mantenido estable pese a haber aumentado un 2% los desplazamientos de largo recorrido (449 millones), un 1,7% el parque de vehículos (36,6 millones) y un 0,4% el censo de conductores, que se eleva a los 27,millones . Otras 4.495 personas sufrieron heridas graves, 481 más que en 2022.
«La inmensa mayoría de los siniestros de tráfico son evitables y reducir estas trágicas cifras está en nuestras manos», dijo Marlaska, que puso como ejemplo que, a lo largo de 2023, hubo 25 días con cero fallecidos, cuatro días más que el año anterior, no son muchos pero suponen casi un 20% más.
La salida de la vía sigue siendo el tipo de accidente que más fallecidos registra, con 486 víctimas, el 42% del total, cifra similar a la del año pasado. «Detrás de una salida de vida está la distracción y la velocidad inadecuada, dos factores que podemos evitar», insistió Marlaska. Tráfico también ha detectado el factor somnolencia en un 7% de este tipo de siniestros.
Por el contrario, han disminuido un 9% los muertos en colisiones frontales (225 en 2023 frente a los 246 del año anterior). El ministro anunció que se aumentarán un 10% los controles de alcoholemia (hasta llegar a los seis millones al año) y los de drogas (para alcanzar los 120.000).
La gran mayoría de los accidentes mortales (tres de cada catro) tuvieron lugar en vías convencionales. 849 personas (el 74% del total ) fallecieron en este tipo de carreteras, 21 más que en 2022. En vías de alta capacidad (autovías y autopistas) los fallecidos han disminuido respecto al año anterior. Concretamente murieron 296 personas, 24 menos que en 2022.
Los motoristas incrementan su mortalidad en las carreteras con 299 fallecidos, 45 más que en 2022 (un 19% más). Es el único medio que ha aumentado la siniestralidad. Estas cifras son «un auténtico disparate, una barbaridad», opinó Marlaska, que reconoció que es el colectivo que «más nos preocupa» y anunció varias medidas para intentar reducir la siniestralidad entre estos conductores. Entre ellas, se establecerá un curso obligatorio para los conductores del permiso B (el más habitual de coches) que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos. Hasta ahora cualquier conductor con permiso B y tres años de antigüedad podía manejar directamente este tipo de motos (por ejemplo ciclomotores y scooters)que pueden superar los 100 kilómetros por hora.
También se actualizará el contenido de los cursos de recuperación de puntos para incorporar un perfil específico para los motoristas que los han perdido. Y además será de uso obligatorio el casco integral o modular, y los guantes homologados para los motoristas en carretera.
El perfil del motorista fallecido es el de un hombre de entre 35 y 65 años, con experiencia en la conducción y que sale con su moto los fines de semana por carreteras secundarias. Dos de cada tres muertos conducían motos de alta cilindrada.
Entre los usuarios vulnerables, la cifra de ciclistas fallecidos permanece constante y se ha reducido la de peatones. Eso sí, la mitad de los peatones fallecidos lo fueron en siniestros que tuvieron lugar en autopistas y autovías (56) frente a los 62 que lo fueron en vías convencionales. Esta fue una de las razones por las que la DGT eliminó el año pasado la obligatoriedad de bajar del coche para colocar los triángulos de señalización en caso de avería.
De nuevo, una de cada cuatro víctimas mortales no usaba el cinturón de seguridad en el momento del siniestro, un porcentaje que se repite año tras año, a pesar del aumento de los controles y las sanciones «y de que llevamos varias décadas de campañas promoviendo su uso», recordó el ministro. «Nos preocupa mucho y seguiremos insistiendo».
La franja de edad que más aumenta su mortalidad es la de 45 a 54 años con 228 personas fallecidas, el 20% del total y con cifras un 11% superiores a las de 2022. Aumenta también la mortalidad infantil ya que el año 2023 registra un total de 22 fallecidos entre 0 y 14 años, la segunda cifra más alta de los últimos 10 años solamente por detrás del año 2014.
Por comunidades autónomas, Andalucía y Cataluña registran las mayores cifras de siniestralidad vial, en ambos casos se observa una disminución respecto al pasado año de un 12% y un 5%. Por contra, La Rioja y la Comunidad Foral de Navarra registran las menores cifras con el 1% del total.
Uno de los proyectos en los que ya está trabajando la DGT es el de la conducción acompañada, que permitirá que los jóvenes de 17 años puedan conducir siempre que viaje con ellos un adulto. La medida, propuesta por la Comisión Europea, se está negociando en Bruselas por lo que aún tiene «un largo recorrido legal» antes de incorporarla al reglamento español, si bien hay países como Alemania o Francia que la han aprobado por su cuenta. La idea es que un joven de 17 años pueda sacarse el carné de conducir un año antes de la edad legal (18) y que durante un tiempo, aún por concretar, sólo pueda conducir acompañado de un adulto de al menos 24 años y con cinco de antigüedad del carné. Fuentes de Tráfico, con todo, no creen que dé tiempo a que esta medida entre en vigor este año y la aplazan a principios de 2025.
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