Organización agraria ASAJA.

Los agricultores no profesionales piden poder ir al huerto sin ser multados  

En muchos casos es un medio de subsistencia para jubilados con bajas pensiones

J.V. Muñoz-Lacuna

Toledo

Viernes, 24 de abril 2020, 13:50

Los agricultores no profesionales que poseen pequeños huertos en los pueblos reclaman poder acudir a sus parcelas sin correr el riesgo de ser multados por incumplir la orden de confinamiento del estado de alarma. El real decreto que lo regula establece que los ... agricultores profesionales sí podrán acudir a sus explotaciones y que el resto sólo podrá hacerlo de manera excepcional si es imprescindible para su subsistencia.

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«El Gobierno debe regular y clarificar qué personas pueden ir a estos huertos de autoconsumo porque hay una disparidad en las comunidades autónomas», indica Miguel Esponera, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Cuenca, para quien «mucha gente, sobre todo jubilados con pensiones muy bajas, utiliza estos huertos como sustento familiar, y se evita que vayan a los supermercados, donde hay más riesgo de contagio al haber más personas».

Peligra la siembra

El problema se agrava ahora porque es tiempo de siembra y hay que preparar las parcelas. Por ello, la UPA reclama al Gobierno que no aplique sólo criterios urbanos a las medidas de prevención de la expansión del coronavirus y permita a estos «agricultores» acceder a sus huertos cumpliendo las normas de las autoridades sanitarias como el distanciamiento social o el uso de guantes.

De la misma opinión es la Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER) que ha enviado un escrito al delegado del Gobierno en esta comunidad solicitando que los propietarios de huertos en pequeños pueblos puedan salir de sus casas e ir al campo para realizar las tareas y cuidados que requieren sus cultivos.

«El medio rural, en general, presenta características particulares que deben ser tenidas en cuenta también en tiempos del coronavirus», apunta el presidente de este colectivo, Jesús Ortega. En su opinión, «si los propietarios de los huertos pequeños no pueden acudir a cuidarlos, a recoger los frutos o a efectuar las plantaciones que corresponden a esta época del año, en el futuro tendrán que desplazarse a otros lugares para comprar unos productos que ellos mismos pueden cosechar, agravando así una situación que ya es complicada de por sí puesto que los costes aumentarían».

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