La Agencia de Seguridad Alimentaria advierte del riesgo de comer algas

Sin embargo, no todo son beneficios. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) advierte que las algas pardas y más concretamente de la variedad kombu contienen altas concentraciones de yodo y que, un consumo elevado puede conllevar problemas de salud en cierta población.

El organismo recomienda que las personas con disfunción tiroidea o que tomen medicamentos que contengan yodo eviten el consumo de alimentos con algas, especialmente de la especie kombu, debido a los elevados niveles de yodo que aportan en su composición, así como los niños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.

El yodo no es malo en si mismo. De hecho, es indispensable para el organismo y esencial para la síntesis de las hormonas tiroideas, fundamentales a su vez para el crecimiento, el desarrollo del sistema nervioso central, la regulación del metabolismo basal, la función cardiaca y, en general, para el buen funcionamiento del organismo.

Un déficit puede causar problemas, pero el exceso de yodo también puede generarlos Un contenido demasiado elevado en la dieta diaria puede estar relacionado con el aumento de las siguientes patologías: hipertiroidismo, hipotiroidismo, bocio y autoinmunidad tiroidea en la población vulnerable, según la Aesan. Las recomendaciones de la agencia estarán vigentes «hasta el momento en que la Comisión Europea no establezca medidas de gestión del riesgo más concretas».