La Aemet avisa: «Este verano será uno de los más cálidos de las últimas décadas»

El pasado día 1 comenzó el verano meteorológico que, según revelan los modelos meteorológicos, será más lluvioso de lo habitual. «Pueden ser las precipitaciones que estamos viviendo estos días o pueden ser tormentas más adelante», explica Del Campo. Esta lluvia hará que las temperaturas no sean tan asfixiantes como las vividas durante el pasado 2022 cuando las olas de calor se 'apoderaron' de los días de verano. «La probabilidad de un verano caluroso es alta», revela Estrella Gutiérrez, portavoz de la AEMET.

Un porcentaje de posibilidad que ronda el 50% y 70% y que lo coronará como uno de los cinco más calurosos del periodo 1993-2016. «Podemos decir que estará entre los más cálidos de las últimas décadas», añade Rubén del Campo.

En los últimos años, los informes meteorológicos se han acostumbrado a añadir el adjetivo «histórico» o «más cálido». «Las últimas tres de las cuatro estaciones han sido las más cálidas, no estamos acostumbrando a eso y no es normal», advierte el portavoz de la Aemet.

La última en recibir ese dudoso galardón ha sido la primavera recién cerrada, el verano meteorológico comienza el 1 de junio, «y a pesar de las lluvias», revela Del Campo. «No ha sido la más seca 'in extremis' gracias a los últimos días», apostilla.

A pesar de ello, los datos superan a la de 1997 y se convierte en la más cálida y la segunda más seca. «Mayo ha salvado un poquito la situación», destaca Del Campo. La primavera meteorológica de 2023 finalizó con una temperatura media de 14,2ºC, una anomalía de +1,8ºC.

Las precipitaciones y las tormentas acontecidas en los últimos días de mayo «han mejorado la humedad del suelo, pero la situación de sequía meteorológica sigue vigente», alerta Rubén del Campo.

Este tipo se produce una escasez continuada de precipitaciones y es la que da origen a los restantes tipos de sequía y normalmente suele afectar a zonas de gran extensión. «Los índices son negativos en todas las provincias españolas», añade. Especialmente preocupantes son los datos de sequía prolongada, indicadores a 36 meses, y, sobre todo, en el tercio sur y en el nordeste peninsular. «Una vez por década tenemos una sequía de larga duración y este verano no lo va a mejorar», destaca Del Campo.