Fallece Arturo, el oso polar «más triste del mundo»

El mamífero saltó a la fama tras la denuncia de las asociaciones defensoras de animales que protestaban por las condiciones de vida del oso polar en el zoo de Mendoza. En 2012 pidieron su traslado a Canadá. Sin embargo, un grupo de veterinarios determinaron el animal no estaba en condiciones de resistir un traslado.

"El caso Arturo debe marcar el fin de los animales en cautiverio para fines comerciales o de recreación", asegura Soledad Sede, portavoz de Greenpeace. "Ójala su caso obligue a las autoridades a cambiar la situación de las demás especies exóticas que sobreviven en su misma situación", afirma.

El zoológico de Mendoza, que cuenta con 2.000 ejemplares en 48 hectáreas, fue cerrado al público a mediados de junio tras la muerte de unos 64 animales entre diciembre y mayo de este año.