Secciones
Servicios
Destacamos
efe
Sábado, 26 de marzo 2016, 22:52
El papa Francisco ha pedido a la Iglesia y a los fieles católicos que difundan la esperanza ante un mundo sediento de ella, durante su homilía en la Vigilia del Sábado Santo celebrada en la basílica de San Pedro.
En la Vigilia Pascual, el rito ... de la Semana Santa en la que los católicos esperan la resurrección de Jesucristo, Francisco ha señalado cómo hoy se necesita tanta esperanza y que es necesario difundirla y anunciar al Resucitado "con la vida y mediante el amor".
"Si no es así seremos un organismo internacional con un gran número de seguidores y buenas normas, pero incapaz de apagar la sed de esperanza que tiene el mundo", ha agregado.
En una de las ceremonias más solemnes y cargadas de simbología de la Semana Santa, Francisco ha recordado el ejemplo de Pedro que tras la muerte de Cristo no se dejo "ni dominar por sus dudas; no se dejó hundir por los remordimientos, el miedo y las continuas habladurías que no llevan a nada".
"Sin ceder a la tristeza o a la oscuridad, se abrió a la voz de la esperanza: dejó que la luz de Dios entrara en su corazón sin apagarla", ha señalado Francisco, quien también ha citado a las mujeres que acudieron al sepulcro y ha indicado a los fieles que, al igual que Pedro y las mujeres, "tampoco nosotros encontraremos la vida si permanecemos tristes y sin esperanza y encerrados en nosotros mismos".
El Sumo Pontífice ha invitado a abrir "nuestros sepulcros sellados, para que Jesús entre y lo llene de vida" y deshacerse "del rencor y las losas del pasado, las rocas pesadas, de las debilidades y de las caídas".
Entre estas piedras pesadas, Francisco ha citado sobre todo que la primera en remover debe ser "el ser cristianos sin esperanza, que viven como si el Señor no hubiera resucitado y nuestros problemas fueran el centro de la vida".
El Papa argentino ha explicado que la esperanza cristiana no es "simple optimismo, y ni siquiera una actitud psicológica o una hermosa invitación a tener ánimo" sino salir de si mismo y entregarse a Dios.
Asimismo, ha dicho que la resurrección de Dios les invita "a llevar el anuncio de Pascua, a suscitar y resucitar la esperanza en los corazones abrumados por la tristeza, en quienes no consiguen encontrar la luz de la vida".
La ceremonia ha comenzado en total silencio y con una basílica de San Pedro completamente a oscuras para representar la ausencia de luz tras la muerte de Jesucristo. Al final de ella, el rito también prevé que sean bautizados 12 adultos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los Reyes, en el estand de Cantabria en Fitur
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.