Sonrisas para celebrar la Alegría

La Festividad de la Alegría llenó de aires de fiesta las calles de León. Y aún más si cabe en este año, cuando la pandemia ha permitido a las procesiones volver a la escena pública.

Sonido de dulzaina y tamboril para celebrar este domingo de Pentecostés en el que la penitencial más antigua de la Semana Santa leonesa celebra su cambio de varas y nombrará a Hugo Medina como nuevo abad.

La talla de Virgen de la Alegría sonreía y lo hacía con los cascabeles de su trono acompañando el caminar de los braceros, en un rercuerdo a los pájaros que antaño desfilaban en esta procesión.

Las manolas, con mantillas de color blanco, y los representantes de las cofradías leonesas, junto a la Banda de Cornetas y Tambores de Angustias cerraron el acto.

Posteriormente, en Santa Nonia, se procedería al relevo en la penitencial mariana y una comida de hermandad pondría punto y final a una Festividad de la Alegría, declarada de Interés Turístico Provincial, que fue más especial que nunca.

La Procesión de la Alegría es una de las más antiguas de las que se tiene constancia en la provincia.

Coincidiendo con el quincuagésimo día de Pascua, el desfile sale a las calles con la Virgen de la Alegría, la única virgen de Gloria de la provincia y una de las pocas de toda España que aparece sonriendo.

Por todos estos motivos, la fiesta recibía en 2018 el título de Interés Turístico Provincial.

Además, en los años pares, coincide con el cambio de varas en la abadía de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y la Soledad.