El Silencio y Jesús Camino del Calvario se quedan en casa por la lluvia

Tristeza y resignación en la Cofradía de la Agonía de Nuestro Señor. A las 20:03 de la tarde —tres minutos después de la hora prevista de salida— se confirmaba la suspensión de la Procesión Jesús Camino del Calvario, volviendo a revivir las hermanas y hermanos una situación de un 2019 ahogado por las precipitaciones.

El único paso de marcha, el Jesús del Vía Crucis, se tuvo que quedar en la Iglesia de Santa Marina la Real, una figura sencilla que muestra un afligido Jesucristo, ya condenado a morir en la cruz que carga a sus espaldas amarrado a su patíbulo.

Una vez conocida la cancelación, se celebró un acto en el interior de la iglesia protagonizado por el rezo del Via Crucis, en honor al titular, Jesús del Viacrucis.

Mismo clima de desolación que en los compañeros de la Iglesia de Santa Marina.

La Iglesia de San Francisco procedía a la continuación del Vía Crucis Leonés Cantado con la Procesión del Silencio, cuya salida estaba prevista para las 20:30 horas de la tarde. Sin embargo, a las 20:22 se confirmaba la suspensión definitiva.

Los miembros de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio se tuvieron que conformar con el acto de profesión de la fe llevado a cabo en el interior de la casa de Dios, donde gran afluencia de público acudió con rostros marcados por la pena y la seriedad.

Los dos pasos de la procesión, el Jesús de Medinaceli y el Santísimo Cristo de la Expiración, eran aupados ante los feligreses entre rezos y cantos que se prolongaron con religiosidad durante casi media hora. «Hubiera sido mejor la procesión pero el tiempo no lo ha hecho posible», lamentó el abad de la cofradía para despedir la ceremonia.