El Sábado Santo repite escenas de rabia con la suspensión de las procesiones en León

Se venía barruntando la decisión durante toda la tarde. Algunos ya se habían adelantado y habían elaborado planes alternativos, e incluso reducir los recorridos sopesaban los más optimistas, pero la realidad se volvía a dar de bruces con las cofradías del Sábado Santo.

Al igual que ocurriera el pasado año, los tres desfiles procesionales programados para esta jornada, la penúltima del calendario pasional, han tenido que ser suspendidos debido a la lluvia que ha caído en la capital leonesa durante toda la tarde.

La emotividad del desenclavo se trasladó de la plaza de San Isidoro al interior de Santa Marina la Real, pero se vivió con la misma pasión por los hermanos de la Cofradía. Ya van dos años consecutivos en los que la procesión se tiene que cancelar por la lluvia y que el desenclavo del Cristo se lleva a cabo en el interior del templo.

Con Nuestra Madre María Santísima del Desconsuelo ya en el interior de la iglesia, los hermanos de la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo portaron sobre sus hombros la imagen de Jesús crucificado. Una vez en el altar mayor, y tras el toque de la campanilla, el tambor y la carraca, procedieron al ritual del desenclavo.

La iglesia de Jesús Divino Obrero volvía a coger la escena que el pasado año se repitió en dos ocasiones y en dos días consecutivos. La parroquia lamentaba la suspensión de la primera de sus procesiones, la de la Soledad, en la tarde de Sábado Santo.

Un pequeño concierto de la banda de música mientras se realizaban diferentes lecturas fue el contenido de un sencillo acto que lleva a los papones del Ejido a dormir pronto para soñar con el sol para la Resurrección.

La imagen se repetía. Un emocionado maestre se dirigía a la parte trasera del paso del Hombre Nuevo y prendía la chispa de la Vigilia Pascual que iluminará al mundo con la resurrección de Jesús, mientras un tambor templado .

El Museo Diocesano y de la Semana Santa volvía a ser el consuelo para los hermanos de la Cofradía del Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida que habían sido citados en el atrio de la S.I. Catedral para procesionar en el Camino de Luz, pero a los que el tiempo ha acabado por llevar a interior.

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