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Toma de temperatura, gel desinfectante y control de aforo.
Nada quisieron dejar los hermanitos de Jesús al margen de la norma para celebrar su año más, y ya van 18, el Solemne Besapié a Nuestro Padre Jesús Nazareno, quien vio cómo los leoneses se postraban reverentes ante su figura.
La tradición volvía a citarse con Santa Nonia en el segundo sábado de Cuaresma para cumplir con un ritual que supone el primer acercamiento del Dulce Nombre a la Semana Santa.
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El olor a incienso impregnaba los viejos muros de Santa Nonia. El canto gregoriano resonaba en la cuna del arte pasional leonés. La luz de las velas rompía el tenua ambiente que se respiraba en la catedral de la Semana Santa.
La pandemia no permitirá por segundo año consecutivo que los papones de Jesús lleven a la calle al señor de León, pero no ha podido evitar un triduo que bajo la normativa sanitaria se ha desarrollado estos días en la capilla.
Tocaba cambiar el beso por la reverencia. Una breve oración y ocupar un banco si se quería continuar la charla con el Nazareno. O abandonar el templo manteniendo distancias y un circuito. Nadie en esta ocasión quiso saltarse el protocolo, conscientes, un año después, de la importancia de cumplir con el protocolo para que más pronto que tarde los pies de Jesús puedan volver a recibir su caricia.
La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno lleva realizando de forma ininterrumpida desde 2003 su Solemne Besapié a Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Los hermanitos aprovecharon el cincuentenario del traslado del titular de la iglesia del Mercado a Santa Nonia para tomar este punto de partida del acto.
Durante toda la jornada, los papones de Jesús van dándose relevos, cada hora, en el turno de vela, siendo los abades y secretarios del Nazareno y la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad los encargados de hacer el último cambio en la guardia.
El titular de la cofradía, custodiado en todo momento por los hermanos que guardaron su turno de vela, reposaba ante la mirada de una enlutada Madre Dolorosa.
La jornada terminará a las ocho de la tarde con el tercer acto de triduo que presidirá el obispo de León.
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Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
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