Una quincena de procesiones tendrán que modificar su recorrido hasta 2024 por las obras en la Rúa

Pero lo más grueso de esta obra, que permitirá levantar pisos de lujo en pleno centro de la capital y modificar la imagen de abandono de las fachadas que se levantan en el cruce de la Rúa con Conde Rebolledo, empezará a ser visible el lunes. Las grúas accederán a la parcela y las labores obligarán a cortar parte del paso de esta ya de por sí estrecha vía durante al menos dos años.

Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, para la que apenas restan 40 días, las cofradías ya planifican un itinerario alternativo que evite uno de los pasos más frecuentados por las penitenciales leonesas.

Hasta una decena de ellas organizan algún acto procesional que transcurre entre las calles Teatro y la plaza de las Concepcionistas, en casi una quincena de los 34 desfiles que vivirá León entre el 8 y el 17 de abril, una vez que la situación sanitaria permitirá a los papones regresar a la actividad en la vía pública tres años después.

El Viernes de Dolores, la Procesión de la Dolorosa será la primera que tendrá que alterar su recorrido de regreso a la parroquia de Nuestra Señora del Mercado; El Sábado de Pasión, el Sacramentado con su procesión Jesús de la Esperanza tendrá el mismo inconveniente. Hasta dos procesiones, Nuestro Señor Jesús de la Redención y Las Palmas, se verán obligados a evitar su paso por La Rúa el Domingo de Ramos.

De cara a la segunda semana de la pasión leonesa, el Martes Santo serán los de Angustias, con Dolor de Nuestra Madre, los que deban salvar la obra; y el Miércoles Santo tres procesiones deberán acometer el mismo problema: Silencio, Amargura y Vía Crucis Procesional de las Siete Palabras.

Cinco actos penitenciales de los días grandes, Jueves y Viernes Santo, modificarán su dibujo de las guías procesionales por esta misma circunstancia: Bienaventuranza, María al Pie de la Cruz, Los Pasos, Las Siete Palabras y el Santo Entierro. Por último, el Sábado Santo será el Camino de la Luz quien sufra este problema.

Las obras se esperan alargar durante al menos dos años debido a la complejidad de la nueva edificación, lo que obligará a que los nuevos itinerarios planteados por las cofradías se tengan que prorrogar hasta al menos el año 2024.