Salida de la procesión de Nuestro Jesús de la Redención del Monasterio de las Carbajalas. Sandra Santos

León se funde con la Redención

La solemnidad y el traqueteo de las horquetas se reencuentran, un año más, en la Procesión de Nuestro Señor Jesús de la Redención

Domingo, 2 de abril 2023, 22:37

Tres golpes en el silencio. Una llamada a la puerta de las Carbajalas -el Real Monasterio de las Madres Benedictinas- sirvió para dar comienzo a una de las procesiones más recogidas, sentidas y hieráticas de la Semana Santa de León. «A vosotros os llamo, ... hermanos de la Cofradía de Nuestro Jesús de la Redención», declamó el secretario de la hermandad en lo que ya es uno de los momentos de mayor emoción de nuestra Pasión.

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Una plaza del Grano abarrotada, bañada por la última luz del crepúsculo, presenció así el inicio de la procesión que cierra así el Domingo de Ramos en la ciudad. El tradicional sonido de las horquetas marcaba el paso y rompía el respetuoso silencio del que se vio envuelto la procesión.

Con la imagen del Padre Jesús de la Misericordia abría el desfile rojo y negro que se abría paso por las estrechas calles del Húmedo, franqueadas por miles de personas que esperaban con devoción y deseo la llegada de este insigne momento.

Tras él, llegaba la talla del Santo Cristo de la Redención, cuya cruz había sido debidamente colocada en el paso por los hermanos de la Redención. Este ritual sigue siendo, para muchos leoneses, uno de los momentos más desbordantes de la semana de Pasión.

La Divina Gracia cerraba el desfile procesional

A la luz de las velas, puesto que el sol había abandonado el acto ya hace varios minutos, la imponente y afligida imagen de Nuestra Madre de la Divina Gracia cerraba el desfile procesional. Como cada año, la talla de la Señora volvió a ser una de las más fotografiadas en su recorrido por las rúas del casco antiguo de León. Salvo por aquellos que no pudieron evitar la emoción, pocos fueron los que no aprovecharon el firme procesionar de la virgen para inmortalizar la escena.

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A la mitad del tinerario por el que trascurre la Redención, frente a la puerta de la Iglesia Parroquial de San Martín, tuvo lugar la actuación del coro 'Orfeón Leonés, la cual tuvo su bis al final de la procesión, con la entrada, de nuevo, en Santa María del Camino.

Al son del traqueteo de las horquetas toca su fin el Domingo de Ramos, preámbulo de los días grandes de la Semana Santa de León.

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