Nueve años para arropar la Soledad

Esta prenda ha sido creada por el prestigioso bordador sevillano José Antonio Grande de León, experto vestidor de vírgenes y que ha trabajado ya para varias hermandades de la Semana Santa de Sevilla.

El proyecto comenzó a tejerse en su taller hace ya nueve años, partiendo de una idea clara para la confección del manto que la penitencial leonesa le había solicitado.

Se trata de una pieza de estilo neobarroco, juanmanuelino -una nueva manera de vestir Dolorosas-, y que parte de una simetría desde el centro. Destaca por la riqueza de sus piezas bordadas, del punto y del hilo.

Los detalles han sido bordados sobre terciopelo negro y ha necesitado de un proceso de elaboración de piezas muy largo, en el que ha participado mucha gente y para el que se ha invertido mucho tiempo.

Las dimensiones totales del manto es de cinco metros de boca y 3,75 metros de largo.

Angustias y Soledad reconocía la importancia de esta nueva adquisición para su patrimonio. «Este tipo de mantos no se ven en el Norte de España», aseguran, con un bordado a mano y oro que ha costado muchos años de trabajo.

Es por ello que la cofradía ha escogido un gran acto para su puesta de larga. Una misa oficiada por el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, concelebrada por Manuel Fláker, ha contado con el acompañamiento musical del coro Ángel Barja y el Trío Adagio León. Además, diferentes autoridades civiles y religiosas han acudido al acto celebrado en Catedral de León.

Con este nuevo manto de Nuestra Señora de la Soledad, la esencia sevillana vuelve a engalanar la Semana Santa de León y la dota de un mayor prestigio por la enorme calidad de la prenda.