El verano asoma en Santa Nonia

La añorada Semana Santa que el coronavirus birló a los leoneses siempre encontrará en su catedral un rincón en el recobrar ese espíritu.

Santa Nonia ofrece un verano más atravesar sus puertas, cerrar los ojos y dejarse transportar con una marcha hasta Mariano Domínguez Berrueta, respirar el aroma de la cuesta de las Carbajalas, y abrirlos para observar cómo el Nazareno vuelve a cargar su cruz en la Rúa.

Para seguir la línea de otros años, la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno ha llevado fotografías características de todos los pasos de la penitencial, además de mantener al culto el resto de tallas que procesionan en Semana Santa y que están ahí todo el año.

Las circunstancias han obligado a que este año, el ya famoso museo de verano de la Semana Santa haya tenido que adaptarse y no sólo en cuanto a medidas sanitarias, sino también en su contenido. Eso sí, la esencia de la pasión sigue presente para papones, turistas y leoneses en general.

El seise de la Coronación, Juan Muñiz, explica que el museo se ha tenido que adaptar a las circunstancias actuales. «Hemos querido seguir teniendo a los hermanos cerca de la cofradía, que puedan seguir viniendo a Santa Nonia, a su casa, y abrir la capilla al culto para que puedan visitarla».

Los hermanitos de Jesús custodian estos días Santa Nonia para acercar un pedacito de sus cuatro siglos de historia, y es que, afirman, es una cofradía «que no se entiende en un vistazo» ya que se ha forzado durante su tradición secular.

Para completar la visita, siempre se puede llevar un recuerdo de esta ilustre cofradía leonesa. De lunes a viernes, en horario de mañana y tarde, León rescata en esta capilla su Semana Santa, impedida en 2020, pero que sueña ya con la vuelta del raseo, el tambor templado y levantar a sus hermanitos para que en 2021 sea hora, y sea en hora buena, de volver a llevar al Nazareno a sus calles.

• Temas
• León
• Semana Santa
• Turistas