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León cuenta ya los meses para saldar una deuda histórica como ciudad. Hasta ahora, la capital del Bernesga era una de las pocas localidades españolas que, teniendo una Semana Santa reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional, no había plasmado ese fervor ... en un monumento urbano.
Pero esa deuda se corregirá, según apunta el Ayuntamiento, en el mes de septiembre. Esperando coincidir con el Congreso Nacional de Cofradías, la ciudad inaugurará el monumento a su Semana Santa, obra de Juan Antonio Cuenca, que bajo el nombre de 'Los sillares de una pasión' representará este tiempo de sentimiento y tradición, en un conjunto escultórico que se ubicará muy probablemente junto a la Catedral de León.
Como avanzaba el alcalde, José Antonio Diez, se trata de una propuesta en piedra artificial que se colocará «para el disfrute de los leoneses y visitantes». Contando con un réplica en miniatura, el conjunto real cuenta con dos papones adultos y un niño, buscando representar la tradición que pasa de generación en generación y los diferentes usos y costumbres de las cofradías leonesas.
Así, la concejala Susana Travesí reafirmó que con esta instalación «saldamos una deuda con aquellos que contribuyeron a que tuviéramos la Semana Santa en las venas». De hecho el monumento trata de simbolizar «todo lo que engloban los 20.000 papones de León y esa Semana Santa austera y con sentimiento que se vive en la ciudad».
El conjunto cuenta con símbolos religiosos (tres prismas representan la santísima trinidad), aparece la querida horqueta en la mano de uno de los papones y se refleja la inclusión de la mujer en el universo papón.
El conjunto se realizará en piedra artificial (conglomerado de cemento y áridos), hierro base de obra (ladrillo forrado con losa de piedra) y se compondrá de cinco módulos independientes que instalados uno encima del otro consolidarán todo el conjunto ajustándose a unas dimensiones totales de 190 por 127 centímetros de base y 345 centímetros de altura en su punto más alto.
Las tres figuras están unidas entre ellas en la zona central con tres prismas cuadrangulares que representan los sillares de lo terrenal vinculándose también al concepto de la Santísima Trinidad que sirve como uno de los ejes principales de la religión cristiana. Sobre estos prismas descansa la esfera que representa el cielo, el universo y el origen de todo y a donde se inclina casi en conexión la cruz que porta el niño.
Los distintos niveles del plano donde se encuentran las juntas de los sillares, convergen todos en un mismo punto imaginario hacia donde avanzan los personajes, idealizando el camino hacia un mismo punto en común.
«Somos de los pocos lugares que no teníamos un monumento dedicado a la Semana Santa, que aliente a su recuerdo durante todo el año», concluyó Travesí.
Por su parte, el autor explicó que la obra también representa los sillares en su base, con materiales que se asemejan a los presentes en el entorno de la Catedral. «El módulo principal apunta al paso del tiempo, con un globo que recuerda al universo y con simbiosis en las figuras».
La escultura tendrá tres metros de alto y se realizará en el Centro de Oficios, contando con la mano de obra de los alumnos. El Ayuntamiento de León afrontará únicamente el gasto de material, que rondará entre 7.000 y 8.000 euros.
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