Las puertas del Monasterio de las Carbajalas se volvieron a abrir para que el olor a incienso anunciase la próxima llegada de la primera luna llena de primavera.
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No hubo capillos rojos, sino uniforme de traje y corbata para anunciar a golpe de horqueta que ... se aproxima la Semana Santa de León.
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La Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención cumplió con el cuarto sábado de Cuaresma y puso en la calle un pequeño avance de la pasión que está muy cerca de llegar.
El vía crucis recorrió las calles del casco antiguo de León. A golpe de esquila, los hermanos se fueron adentrando entre el público, más dispuesto a una jornada festiva que a un evento religioso.
El incienso como aroma y el traqueteo de la horqueta contra el empedrado de la vieja capital alteraron el corazón del León más paponil.
Sobre parihuela y avanzando sobre el hombro de una decena de hermanos, el titular de la cofradía, Nuestro Señor Jesús de la Redención, miraba al cielo para reconectar a la ciudad con su Semana Santa.
Las cartelas con las catorce estaciones del vía crucis se iban deteniendo para proceder al rezo y empezar a traer los aires de abril y de una pasión cada vez más cercana.
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