El Divino Obrero nota «ganas» en el barrio tras un trabajo «fino» para desfilar tres veces por León

Jesús Divino Obrero aspira a «conseguir igualar» la Semana Santa de 2019, última en la que se pudo procesionar, y sumando a ello que en este 2022 les tocará organizar en León la Procesión de la Hermandad, en colaboración con la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Bañeza. Habrá un recorrido nuevo para este desfile, con salida desde la iglesia, con el paso de San Juan y La Soledad, para seguir el trazado que realiza el Resucitado en el Domingo de Resurrección y bajando por Serradores para encarar la iglesia de salida.

Ante la amenaza de la posible falta de braceros por la situación sanitaria, la hermandad lleva meses actuando «con prudencia y en un trabajo bastante fino» desde los dos últimos meses para contactar con todos los braceros, con los que no lo son y con los que ya tienen edad para dar el paso.

«Yo soy muy optimista porque notamos a la gente con ganas, y con ganas de participar. Nos hemos mostrado activos y eso se percibe. No quiero celebrar nada, pero hay optimismo», reconoce el abad-presidente Juan Cristóbal Rodríguez.

La «incertidumbre» es el ingrediente con el que conviven en la Hermandad de Jesús Divino Obrero estos días. Pero mirando atrás, y tras los dos años duros de lo que vienen, se sienten «muy vivos y muy activos». «La gente agradece que contactes con ellos personalmente porque son conscientes de lo que hoy», expone la penitencial, destacando que un único vocal ha tenido que hacer 160 llamadas él solo.

El presidente espera que todo salga bien y se lleven «la grata sorpresa» de que vayan pasando los días con éxito para todas las procesiones, y especialmente para las suyas, ya al final de la Semana Santa, con La Soledad, en Sábado Santo; y El Encuentro, en el Domingo de Resurrección.

En mente ahora solo tiene montar la procesión. Acudir hora y media antes e ir viendo cómo llegan las túnicas blancas y las cruces moradas y que su cara cambie «de incertidumbre a sonrisa».