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Francisco Javier Jimeno ha tomado posesión este domingo como nuevo abad de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, en la puesta de largo de la renovada capilla de Santa Nonia, y recogiendo el testigo al frente de los 'hermanitos'.
Un acto al que no han podido acudir todos los asistentes posibles, pues contó con un aforo limitado por las medidas de aforo que obliga la pandemia, lo que obligó a que muchos feligreses siguieran la ceremonia desde las puertas del templo. Una limitación que no impidió celebrar el acto cargado de sentimientos al que también han acudido diferentes autoridades de la ciudad.
Un acto emotivo, lleno de sentimiento y con todos los hermanos fallecidos en el recuerdo. Un cambio de varas conmovedor para el nuevo abad, que también tuvo en su memoria a su padre, cuya última voluntad fue la causa de su ingreso a la Cofradía a la edad de 7 años. Ahora, su progenitor ha sido testigo «desde el cielo» de su toma de posesión al frente de más de 400 años de historia de Semana Santa leonesa.
A las puertas de Santa Nonia, y tras ser felicitado por el resto de hermanos de la junta de seises, el nuevo abad ha recibido el ejemplar de los estatutos, reglamentos y libro de encargo del Dulce Nombre. A ello sumó la arqueta de plata de la caja de cerillas de la República con la antigua polea de la Oración en el Huerto, la medalla de oro de la Ciudad de León, el ejemplar de la Constitución Española entregada por la expresidenta del Senado, las llaves de las dependencias de la cofradía y el emblema de abad que deberá portar con honor y orgullo en todas las procesiones a las que asista.
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Sus objetivos ahora están centrados en la próxima gran celebración de la Pasión en 2022, un Viernes Santos donde será el encargado de dirigir la salida del Nazareno al toque de ronda y con la Marcha Real; la entrada en silencio de la procesión en la plaza del Grano; o el canto al titular de las Clarisas; y, por supuesto, el encuentro de San Juan con su Madre. Momentos de los que buscará hacer partícipes a todos los miembros de su Cofradía, así como a la sociedad leonesa en general.
El escenario de la toma de posesión no podía ser mejor. Santa Nonia acogió la celebración con su nueva imagen de gala, que nunca mejor dicho, brilla con luz propia. Sin humedades, con un nuevo sistema eléctrico y una mano de pintura, la capilla ha hecho gala de su mejor imagen para la llegada de su nuevo abad, mucho más moderna y sostenible.
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