La cara menos amable de la Semana Santa de León

El centro histórico de la ciudad es un conglomerado de pintadas, grafitis, desconchones y suelo irregular que quedará más en evidencia con la gran cantidad de procesiones que transitarán por su empedrado.

Leonoticias ha salido a la calle para comprobar de primera mano cómo se encuentran las principales calles que atraviesan la mayoría de penitenciales, de Viernes de Dolores a Domingo de Resurrección.

Las brigadas de mantenimiento del Ayuntamiento de León tratan ahora de reparar lo más notorio, con parcheados en la calle Ancha y la plaza de Regla, donde se están reparando adoquines y baldosas o completando las partes que le faltan a algunas plaquetas.

Empezamos el recorrido en la plaza de San Francisco, donde ya ni el reciente monumento al papón se libra de la suciedad en su base. Pero lo peor llegará ya en plena calle de San Francisco.

La amalgama de pintadas decora la pared de los números pares. Diferentes colores y letras indescriptibles se acumulan aquí.

Y al final de esta calle, una obra. Unos andamios sostienen la fachada del lugar que durante muchos años fue la primera parada de los hermanitos de Jesús en su camino a la Procesión de los Pasos. El bar Begoña se sostiene sobre cuatro barras de metal a la espera de obras de reforma del edificio.

Donde todo empieza, en la calle Herreros, el lugar desde donde en unas 48 horas la Morenica saldrá a la calle para dar la bienvenida a la Semana Santa. La Virgen del Mercado cruzará el dintel de la iglesia del Mercado, este Viernes de Dolores, con unas vistas a una obra que lleva años complicando la salida. La calle Trastamara permanece cortada.

Los primeros metros de la primera procesión se toparán ya con una gran pintada antes de encarar la curva hacia la calle Escurial.

También muestra síntomas de dejadez la fachada de la calle Juan II. Las penitenciales que opten por ingresar o salir de la plaza del Grano verán como la continuación de los soportales cuenta con un mosaico de pintadas.

Avanzando por los lugares más 'complicados' para los braceros, aquellos que caminan en cuesta, el tendido eléctrico será otro rival a batir en la puja. En Fernández Cadórniga tendrán que dar buena cuenta de ello.

Tampoco se libra la cuesta de las Carbajalas, donde unas pintadas muy 'castellanas' darán la bienvenida a los pasos. Y peor está la situación en la cuesta Castañones, donde cuesta más encontrar una pared lisa que algún grafiti. Ambas aceras permanecen copadas por estos dibujos que dan una pobre imagen de la ciudad.

Hasta el momento no nos hemos encontrado con un suelo en mal estado. Pero si giramos hacia la calle Santa Cruz para encarar la Plaza Mayor nos daremos de bruces con un solar abandonado y un muro que lo cubre lleno de nuevas pintadas. A ello se suman paredes desconchadas y agujereadas.

Alcanzamos la Plaza Mayor y empiezan los problemas con el suelo. Este enclave lleva años reclamando una intervención en su plano.

Por esta ubicación pasarán un buen número de tallas y se celebra el acto central de la Semana Santa: el Encuentro de Viernes Santo. Miles de papones tendrán que tener cuidado para no meter el pie en alguna baldosa rota o sortear el adoquín desnivelado.

La calle Plegarias casi se libra de las pintadas y es una de las que mejor estado presentan de la zona clave para la pasión leonesa.

No corre la misma suerte la plaza San Martín o la calle Zapaterías, alma del Barrio Húmedo que muchos turistas buscarán. Claro ejemplo del abandono es la Casa de las Carnicerías, sede en su día de la capitalidad gastronómica y cuyo cartel está hoy cubierto de manchurrones de pintura.

Volvemos sobre nuestros pasos para recorrer la 'carrera oficial' de la Semana Santa de León. La calle Mariano Domínguez Berrueta conecta dos de las plazas más importantes y decenas de pasos avanzarán por ella en ambas direcciones.

Esta calle cuenta con el cúmulo de todos los desperfectos anteriores. El suelo se encuentra en mal estado y levantado, el tendido eléctrico asoma por las paredes de forma más que notable y las pintadas decoran los edificios.

Una máquina limpiadora se acerca. Nos adentramos en la plaza de Regla, plagada ya de turistas. Diferentes zonas acordonadas por conos nos indican que se están realizando labores de mantenimiento.

Y es que tanto la plaza de la Catedral de León como la calle Ancha tienen en el suelo a su mayor enemigo. Más allá de los resbalones con la lluvia, las baldosas exigen una reparación integral ante su agujereado y desconchado.

Una gran área, frente a Botines, se encuentra inmersa en labores de mejora de cara a tener un aspecto más 'saludable' de cara a los días de pasión.

Vamos acabando nuestro recorrido y lo hacemos por El Cid, que ha mejorado su presencia con respecto al año anterior y tiene un aspecto más que decente. Sin embargo, la suciedad de la pared asoma en la cuesta de San Isidoro, un tramo que muchas cofradías han optado por recortar este 2023.

La Rúa queda a un lado, un año más volverá a quedar cortada debido a la obra de unos apartamentos de lujo en el tramo entre Teatro y Conde Rebolledo. Su alternativa, a través de General Lafuente, también presenta buen estado.