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En Sevilla no ha sentado del todo bien que Nuestro Padre Jesús Nazareno vaya a viajar a Roma en mayo de 2025 junto al Cachorro de la referida ciudad y la Esperanza de Málaga. La noticia saltaba el pasado jueves 31 de octubre, cuando la cofradía leonesa informaba a sus hermanos de que la Santa Sede se había puesto en contacto con la penitencial para que participase en la procesión con motivo del Jubileo de las Cofradías en Roma.
La idea era, hasta el momento, que tanto el Cristo de la Expiración de Sevilla como la Virgen de la Esperanza de Málaga procesionasen por las calles de la ciudad eterna como únicos representantes de la pasión española. Pero a ellos se ha sumado una de las imágenes más devocionales del norte de España y la más señera de una de las Semanas Santas más importantes de España: la del Nazareno de León.
Ante tal hecho, algunos han aprovechado la ocasión para menospreciar algo que se supone que engrandecerá aún más aquello que se quiere representar. Serán tres las imágenes que den fe de cómo España vive la pasión y reza a Cristo. Tres culturas que, si bien coinciden en el final de todo, distan entre sí en la manera de llevarlo a cabo.
La inclusión de León en la procesión de Roma ha generado «mucha preocupación», según señalan en el conocido programa cofrade radiofónico El Llamador, como si la presencia leonesa supusiese una piedra en el camino para las dos hermandades andaluzas. «La logística y la infraestructura preparada por las dos cofradías se ve ahora modificada», espetan, añadiendo que también se verá «alterada» la financiación del viaje.
En el programa de radio pasan por alto el hecho de que sea la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Turismo, el Ayuntamiento de Sevilla y otras instituciones bancarias las que financien el traslado, al menos, del Cristo de la Expiración, tal y como apuntaba ABC de Sevilla el pasado 6 de mayo. Por lo que respecta a la Virgen de la Esperanza, de momento será el Ayuntamiento de Málaga quien aporte hasta 300.000 euros, cifra apuntada por diario SUR el 18 de septiembre. Todo ello parece indicar que la incidencia del Nazareno de León en la logística y financiación del viaje de las dos hermandades sea prácticamente nula al estar ayudadas por administraciones autonómicas y no estatales.
Además, en el programa aseguran que «en algún sitio de la organización piensan que alguien ha metido un gol» y que «la procesión se verá de otra forma». ¿Será que la inclusión de una talla surgida de las gubias de un seguidor de la escuela de Gregorio Fernández -algunos profesionales se la atribuyen a él directamente-, que supone la máxima representación de la Semana Santa de León y que despierta una incalculable devoción, reduce el nivel de la procesión? Parece ser que sí.
No contentos con llegar a ese nivel de desacreditación hacia la pasión leonesa, ponen en el foco no en la imagen devocional, sino en el trono sobre el que se presenta. «Aquí lo que se va a ver es el antiguo paso del Soberano Poder», en referencia a que en el año 2000 la cofradía compró el trono a la Hermandad de San Gonzalo, una de las más fervorosas de la capital hispalense. Es decir, relegan a un segundo plano al producto de fuera de Andalucía, que al fin y al cabo representa a la misma figura que el Cachorro, para poner en valor que otra obra salida de tierras andaluzas viajará a Italia.
Cuentas cofrades leonesas como @albrazoyalhombro mediante una historia de Instagram califican de «lamentables» las declaraciones de El Llamador, así como les insta «a respetar el resto de Semanas Santas de España». A pesar de todo, las tres figuras viajarán a Roma para dar el mayor testimonio de fe popular en el mundo, algo de lo que el Vaticano será testigo, igual que ya lo fue hace 20 años con la Virgen del Mayor Dolor de Granada.
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