Siete cosas que pueden pasarte por morderte las uñas

1 - Daño considerable y visible en la dentadura

Al morder las uñas de forma repetitiva se producen pequeños impactos en el diente que desgastan el esmalte. Esto puede llevar a fracturas, pérdidas de piezas dentales y también a un cambio en la forma de la dentadura como el que se puede apreciar en la imagen.

2 - Te hace propenso a sufrir bruxismo

El bruxismo es un trastorno nervioso que consiste en apretar la mandibula y hacer rechinar los dientes de forma insconsciente, provocando sobrecargas en la musculatura de la mandibula e incluso cervical y dolores de cabeza, además del daño evidente que produce en la dentadura.

3 - Civilizaciones bacterianas debajo de tus uñas

Todo lo tocamos con la mano y así pasan a nuestro cuerpo millones de bacterias que encuentran la zona de debajo de las uñas un lugar perfecto para alojarse. Estafilococo aureus, hongos, levaduras... todos pasan a nuestra boca si nos mordemos las uñas, dando como resultado una estadística preocupante: El 76% de los que se mordían las uñas dieron positivo en bacterias Escherichia coli y otros organismos presentes en, entre otros lugares, residuos fecales. Solo el 26 % de los que no se mordían las uñas dieron positivo en estas pruebas.

4 - También gingivitis

A todo lo anterior puede sumarse también la gingivitis, que es una inflamación y enrojecimiento de las encías. Un médico cuenta cómo a un niño que padecía este problema de forma reincidente se le descubrieron trozos de uñas adheridas al diente debajo de la encía.

5 - Hará que te huela el aliento

El aumento del número de bacterias en nuestra boca hace que el organismo se defienda de forma natural, segregando sustancias que pueden hacer que el aliento acabe oliendo de una forma no precisamente agradable.

6 - Enfermedades de Transmisión Sexua

No es cosa de locos. Nuestras manos están en contacto con organos sexuales, propios y ajenos, y el hecho de llevárselas a la boca sin una higiene 100 % adecuada puede ocasionar apariciones de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) como herpes.

7- Puedes quedarte, directamente, sin uñas

Si el trastorno de la onicogafia va más allá de límites que puedan ser considerados normales se pueden ocasionar graves consecuencias como, directamente, quedarse sin uñas.

Si la automutilación llega al punto de hacer caerse una uña o de dejarla prácticamente en tamaño imperceptible, la piel se defenderá haciendo que la nueva uña que crece sea más pequeña. Incluso, si no hay piel suficiente donde agarrarse, la uña tendrá imposibilidado el crecimiento y acabará cayéndose constantemente siendo imposible volver a un estado normal.