«Mi sorpresa ha sido cuando me he encontrado con un coche de policía en dirección contraria»

Pero su testimonio es mucho más amplio pues su profesión es la de trabajadora social en barrios como el de Maelbeck. «Soy y no soy el mejor ejemplo porque yo trabajo allí, conozco las calles y trabajo con gente de ese barrio todo el tiempo; los miércoles tengo animaciones socioculturales y enseño a las mujeres folklore charro, instrumentos de percusión o a andar en bicicleta por la ciudad». Su percepción es que «este barrio no es ni mejor ni peor pero los guetos nunca son buenos, la concentración magrebí es muchos más importante pero algunos marroquíes, por ejemplo, han desertado y te dicen que se van porque el barrio no es lo que era».

Considera que «es un atentando estratégico, se ha ido a dar caña donde Europa está decidiendo, era de esperar que fuera en esta zona, donde más ruido se puede hacer y donde están concentradas todas las televisiones».

Desde el pasado mes de noviembre asegura que «hay miedo, reticencia y la gente no sale igual, a conciertos gordísimos no se va igual por el tema de las aglomeraciones».