Villamañán cierra sus fiestas de Padua al ritmo de la música

Villamañán se despidió en la jornada del pasado domingo de sus tradicionales Fiestas de Padua. A lo largo de los tres días que duraron las actividades, fueron más de 1.000 las personas que se acercaron al municipio para disfrutar de unas jornadas donde la música y la gastronomía no faltaron a la cita. Las buenas temperaturas que ya comienzan a ser la norma en estos meses del año animaron a un público que disfrutó, en la noche del sábado, de la actuación del grupo Beatriz y de la discoteca Nostra Notte. El primer acto de estas fiestas tuvo lugar el viernes 14 con la novena en honor a San Antonio de Padua en la Iglesia Parroquial.

La jornada del sábado comenzó de la misma manera que había acabado el viernes. Una nueva novena tuvo lugar en la Iglesia Parroquial como antesala de uno de los platos fuertes de la jornada, la comida popular celebrada en el Jardín Municipal. Decenas de personas aprovecharon la ocasión para degustar una deliciosa caldereta de ternera que hizo las delicias de todos los vecinos que se acercaron al lugar.

Tras coger fuerzas en la comida popular, el Jardín Municipal acogió una tarde de música y baile a cargo del grupo Nocturnal. A lo largo de toda la jornada vespertina, las decenas de personas que se pasaron por el lugar pudieron disfrutar de la actuación en directo del grupo, así como de los numerosos bingos que se celebraron.

A la hora de la cena, la carnicería PICA se encargó de que todos los presentes tuvieran su bocadillo en la plaza del municipio. Después de esta pausa para reponer fuerzas, la tradicional hoguera en honor al Santo congregó a decenas de personas en torno a la lumbre. A medida que el fuego en honor a San Antonio de Padua se iba consumiendo, el grupo Beatriz ultimaba los detalles para la actuación que iba a tener lugar en la Plaza Mayor en torno a las 00:30. Más de un millar de personas bailaron y disfrutaron al ritmo de la música durante las varias horas que duro la actuación. Como broche final de la jornada del sábado, la discoteca Nostra Notte actuó hasta casi el amanecer para despedir así un día en dónde la música y la comida animaron las calles del municipio.

El domingo comenzó con la tradicional misa en honor al santo. Tras celebrarse la ceremonia, los danzantes de Villamañán acompañaron a San Antonio de Padua en una procesión por las calles del municipio. Ya por la tarde, los más pequeños disfrutaron de talleres de globoflexia y pintacaras.

De esta forma, las fiestas de la localidad se despidieron después de tres días de intensa actividad para un municipio que ya se prepara para la edición de 2025.

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