Puebla de Lillo, el lugar perfecto para tus vacaciones de verano

Puebla de Lillo se ha convertido, por méritos propios, en una de las localidades más visitadas de la Montaña Leonesa. Encuadrada dentro del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, son miles los turistas que visitan la localidad para disfrutar de las pistas de esquí de la Estación Invernal y de Montaña de San Isidro. Con la llegada del verano, la actividad económica de la zona cambia radicalmente y las rutas por la montaña pasan a un primer plano. Es común ver cómo los senderistas aprovechan el deshielo para recorrer el inigualable paisaje natural que rodea a la localidad.

Pero no sólo de senderismo vive el municipio en la época estival. Las piscinas municipales son otro reclamo para los cientos de turistas que eligen Puebla de Lillo como su lugar de vacaciones. Para todo aquel que busca escapar del ajetreado mundo de la ciudad, el bucólico paisaje que rodea a la localidad se presenta como el refugio perfecto para desconectar en un ambiente acogedor y cercano. A poco más de 70 kilómetros de León, aparece un lugar que entremezcla el siempre atractivo mundo de montaña con una oferta veraniega dónde no falta el sol y la piscina.

No hay nada mejor que darse un buen chapuzón en las piscinas cuando las altas temperaturas comienzan a ser la norma en verano. En Puebla de Lillo, el ayuntamiento no ha dudado en mejorar las instalaciones para conseguir que la experiencia en las piscinas sea la óptima. El recinto cuenta con una serie de placas solares que permiten mantener el agua en una temperatura agradable. Para lograr este objetivo, la piscina se cubre por las noches con una manta térmica para evitar que las brisas nocturnas enfríen demasiado el agua.

En el amplio espacio dedicado al césped, los turistas encontrarán una zona cuidada al detalle y con unas vistas espectaculares al majestuoso Pico Susarón, un imponente monte de más de 1.800 metros que preside la localidad. El parque y la cafetería completan la oferta de ocio de una piscina puesta a punto para el inicio de la campaña veraniega.

El horario de las piscinas es de lunes a domingo de 12:00 a 20:00. El precio de las entradas para los adultos durante la semana es de 2,40 euros, mientras que los sábados y domingos aumenta hasta los 3 euros. Por su parte, los niños de entre 5 y 14 años deberán abonar 1,6 euros entre semana, mientras que los sábados y domingos el precio habitual para ellos será de 2,40 euros. Para los usuarios habituales, el ayuntamiento ofrece abonos individuales de temporada o mensuales. Los jubilados contarán con una bonificación del 50% en el precio final.

Durante los meses de verano, el ayuntamiento ofrece cursos de natación para jóvenes en tres turnos. El primero es del 1 al 15 de junio, el segundo del 16 al 31 y el último del 1 al 16 de agosto. El horario será de 15:00 a 17:00 y el precio es de 25 euros.

Otro de sus puntos de interés es la torre de Puebla de Lillo, una fortaleza levantada en el siglo XVI. Hoy en día, tan sólo algunos paños del muro exterior y la torre permanecen en pie, aunque en su interior los turistas podrán visitar un museo dedicado a estudiar y difundir la fauna, flora y morfología de los Picos de Europa.

En sus más de cinco siglos de vida, la construcción ha sido utilizada para diferentes actividades en función de las necesidades de la época, desde cárcel a ayuntamiento, pasando por torre de vigilancia.

Después de un día completo en la localidad, no hay nada mejor que una buena cena para reponer fuerzas de cara al día siguiente. En Puebla de Lillo, la oferta gastronómica es uno de sus grandes atractivos de una localidad en donde la cocina tradicional tiene una importancia capital. Hablando precisamente de capitales, el Restaurante Madrid Puebla de Lillo es una parada obligatoria para todo aquel quiera saborear los mejores manjares de la zona. Con platos tradicionales de la región y deliciosas propuestas culinarias, el restaurante ofrece una lista de platos apto para todos los públicos.

La Mirasierra, Restaurante Cervecería pub Torreón o el Hostal Ruta del Porma son otras tres buenas opciones para disfrutar de una oferta gastronómica siempre enfocada en dar el mejor servicio al cliente. Si todavía no has elegido un sitio para pasar las vacaciones, Puebla de Lillo es siempre una interesante opción gracias a una variada oferta, que mezcla lo mejor del mundo de montaña con una oferta gastronómica que hará las delicias de los comensales más exigentes.

En veranos en dónde las altas temperaturas no dan tregua, disfrutar de una estancia agradable en Puebla de Lillo es una opción perfecta. La presencia de la montaña alrededor de la localidad regula el clima de una zona en dónde las olas de calor no son tan sofocantes como en otras zonas de la provincia. Aún con todo, darse un baño en las piscinas siempre apetece. No lo dudes y visita Puebla de Lillo, uno de los muchos tesoros que esconde la Montaña Leonesa.

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